sábado, 8 de enero de 2011

CREENCIAS Y TABUES DE NUESTRO PUEBLO

Durante la dictadura de Trujillo los pueblos crearon, aunque ya existían, métodos y formulas de controlar la sociedad, dentro de ellos los hijos que iban creciendo, era una odisea el querer controlar diez o quince muchachos jodiendo dentro de la casa.

El Cuco, era un fenómeno mágico fantasioso que se usaba para controlar a los mas pequeños, para que no fueran o no pensaran ir a algún lugar, -ves para que veas, y te salga el Cuco.

Algún dejuiciao famoso, era otro elemento de control hasta para los adolescentes, este era un elemento que tenia problemas mentales que desde que veía algún muchacho le daba una carrera.

Jando Borracho, este era otro elemento, pero para los sobrinos, cuando llegaba borracho a la casa de Niña no aparecía un sobrino ni para un remedio, todos dejaban el limpio.

Las Brujas, eran unas señoras que según narran los especialistas en cuentos de fantasía campesina, tenían la mala costumbre de chuparse los niños recién nacidos, además de volar, pero no con escobas. Cuando un niño tenia síntomas de desgano, los ojos hundidos, famélico, era que las brujas lo estaban chupando.

En nuestro pueblo se mencionaban unas cuantas señoras como brujas, preguntenles a sus viejos, estas tenían la facilidad de convertirse en una gallina, un pavo u otra ave común del pueblo.

Los Zanganos, eran otros chupas sangres, pero esto no volaban, eran hombres de piernas bien largas que cuando un hombre común daba un paso, el de ellos equivaldria a treinta.

Los Zanganos tenían la facilidad de convertirse en animales.

Los Muertos, algunas personas odiosas o que siempre estaban presente en todo, cuando morían eran un símbolo para meter miedo. Otras características era la de montarse en alguna persona viva, esta actuaba y hablaba igual que el fallecido, entonces había que buscar una persona para que le saque el espíritu.

Los Duendes, estos eran seres que nadie alguna vez vio, pero eran mencionado porque algunos caballos, mulos y burros aparecían con un rizo de pelo tejido en tres tiras, nadie sabe como ni quien lo hacia, entonces se decía que eran Duendes los que hacían esto.

El Vaca, este era un espécimen, que tanto podía ser un perro, una vaca, un chivo u otro animal domestico que podía enriquecer al dueño, siempre y cuando cumpla con los compromisos acordados con el enemigo malo.

Este se adquiría poniendo en garantía la vida de un hijo, un sobrino o un familiar, las personas que tenían un Vacá eran prosperas y la producción agrícolas abundante con un mínimo de esfuerzo.

La persona que no cumplía con el compromiso acordado, después de ser prospero, moría en la peor miseria y calamidad. Eran muchos los cuentos de animales arrastrando grandes cadenas en la madrugada, o animales prieto y feos que le salían al paso a algunos caminantes.

Las Personas vendidas, cuando en una casa moría alguien, pero este muerto tenia los músculos flácidos, cuerpo desgonzado y características no rígidas, se decía que se había vendido. Estas personas vendida iban aun sitio en Haiti denominado Alcage.

Por los años 75 se desato una crisis de nervio en la región, porque resutalba que muchas personas fueron vendidas, se recuerda que supuestamente en el cementerio de Peñón y Fundacion a personas que habían enterrado, al otro día en la mañana aparecía la tumba abierta y sin cadáver, este había sido vendido, al igual que en Peñón había aparecido una cabeza dentro de una lata, etc.

El Resguardo, era un amuleto que de acuerdo al problema de la persona se le hacia, según los expertos en protección, habían Resguardos para proteger del Maldiojo, de las Brujas, Zanganos, Brujería, etc.

Este era un Amuleto hecho en vinil o zuela con cinta tejidas en tres colores, blanca, azul y roja, de acuerdo a la protección se le introducía una oración escrita en papel que vendían en el mercado, además de agua de florida, azogue (mercurio) y algún tipo de polvo.

El Resguardo se colocaba casi siempre en la muñeca izquierda, otros los amarraban en la cintura, en la cartera y habían a quien se lo daban a tragar.

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