miércoles, 27 de julio de 2016

El bacá o baká, un mito de poder

En la cultura dominicana el Bacá o Baká sobresale como una entidad mitológica de poder.  En el imaginario del sujeto dominicano, este habita en los campos y barrios, especialmente de la región sur, donde campea el oscurantismo por los bajos niveles educativos de su población.
El Bacá se representa  a  través de un animal doméstico: un toro, un gato o un perro negro con ojos demoníacos de fuego.  Puede ser también a través de un ave, pero es infrecuente.
Conforme las creencias sureñas, este se  adquiere o “se compra” en Haití en un Alcajé, que es un mágico e inverosímil mercado de hechicería parido por la imaginación popular.  La compra del Bacá persigue lograr prosperidad económica.  La persona que lo procura hace un pacto con el Diablo consistente en recibir a través de él bienestar y riqueza financiera, a cambio de “entregarle” a Satanás el hijo más pequeño o la esposa, quienes morirán antes de los cinco años de iniciado el acuerdo.
De la persona desear prosperidad indefinida, según esta mitología, deberá seguir entregando al “demonio” otros seres queridos, especialmente hijos, quienes irán muriendo gradualmente.
De conformidad con la leyenda del Bacá, el pacto  es irreversible, imposible de ser dejado sin efecto por el “comprador” del mismo, porque  el animal escogido no se puede retornar al Alcajé una vez salido de este.  Si el dueño ya no quiere el Bacá, hace un viaje a Haití, lo amarra y lo deja votado, cuando regresa a su casa encontrará a dicho animal en su morada. De igual forma, si se lo regala a un amigo o compadre, el Bacá retornará donde su dueño primario.
Las creencias en torno a este mito advierten que si el propietario del Bacá incumple lo pactado la riqueza y el bienestar otorgados se diluirían y la muerte de elementos de la familia será horrenda.
Personas de varios campos de la zona norte de San Juan con quienes conversé, a propósito de una investigación Socio-antropológica que estoy trabajando sobre Mitología Sanjuanera, me revelaron que será ostensible la bonanza y el bienestar del dueño del Bacá y que su existencia se delatará en el momento en que comiencen a morir seres queridos del sindicado dueño.  Tras los fallecimientos de elementos del entorno cercano, comienzan las murmuraciones de los vecinos y a expandirse en todos los alrededores la supuesta posesión del Bacá y a crecer el temor y respeto al dueño.
El prejuicio racial está evidenciado en dos elementos asociados al Bacá: la idea de que este es siempre un animal de piel, cuero o pelo de color negro y su adquisición en Haití, donde un brujo de ese vecino país.  En la cultura dominicana, lo negro siempre se quiere asociar a lo malo, desagradable, feo o negativo, y subyace el estereotipo de relacionar el vudú y la brujería solo a Haití, cuando también hay un vudú dominicano, ampliamente estudiado y documentado por sociólogos y antropólogos.
De igual forma, sobre esta mitología subyace un elemento sexista: a las mujeres no se le permite “comprar” un Bacá, y ellas son de las apetecidas para el sacrificio humano por los demonios que controlan dicho ser.
Muchos pequeños y medianos agricultores, ganaderos y comerciantes  de campos sureños ellos mismos pregonan poseer un Bacá como un mecanismo de defensa frente a la delincuencia.  Como todos los comunitarios le temen a la furia endemoniada de  esa entidad, nadie  penetra a robar a la finca o predio agrícola del que alegadamente es dueño de esa entidad, ni le sustraen ganado, ni tampoco los ladrones penetran a robarle en su bodega o almacén.
En la zona rural y en los barrios sureños existe la leyenda de que si alguien llega a robar en cualquier propiedad  de un dueño de Bacá, antes de los tres días lo escamoteado aparece, y quien lo sustrajo recibe un implacable castigo: una enfermedad repentina, heridas en un pleito, un accidente a caballo,  motocicleta u otro vehículo de motor o  la muerte.
En fin, la tenencia de un Bacá es un mecanismo de intimidación y  poder en los campos o barrios, porque todos le huyen a quien supuestamente tiene esta entidad dadora de prosperidad.

jueves, 21 de julio de 2016

INICIO DE LA EDUCACION EN JAQUIMEYES

Después de la creación del Barahona Sugar Company, la región sur dio un giro espectacular en cuanto a desarrollo, a partir de aquí nuestros jóvenes se preocuparon por aprender algún tipo de oficio, además de aprender a leer y escribir.
Algunas de nuestras familia con otro nivel de conocimiento enviaban a sus hijos a estudiar en la escuela básica de Fundación, algunos iban en burros o caballos y otros a pies; aquí se le dificultaba a las hembras, ya que los padres eran más recelosos.
A partir de los años treinta, una señora de nombre CATALINA MARCHENA, mejor conocida como CATRIN, inició un proceso de alfabetización a niños, a lo que les cobraba una módica cuota, más o menos veinticinco centavos. Esta escuelita estuvo ubicada donde ella vivía, donde hoy está ubicada la casa de Pedro Nabel.
Luego Educación normalizo una escuela que llegaba hasta el tercer curso de la primaria, siendo la primera profesora una señora llamada VICENTICA SEGURA, por los años cuarenta, en una escuela de dos aulas de tabla, ubicada donde existe el Centro de Salud, impartiendo clase en la mañana y en la tarde.
Luego llegó como profesora, la señora DORA TEJEDA, siguiendo el profesor PUNUNO y la profesora ESTERVINA ROMERO, la profesora apodada SIVILA y la profesora YIYA. La profesora YIYA tenía
un hijo llamado Frank, esta fue mujer de PAJIN.
Para los mismos años cuarenta, se creó una Escuela de Emergencia, para alfabetizar a los adultos y donde se colaban algunos adolescentes; esta escuela funcionaba en la casa de MARIA MATEO la esposa de COLA, es donde hoy está la casa de Linda y Pajin y donde está la casa de Troadia. Los profesores que impartían docencia en esta Escuela de Emergencia, fueron el profesor DOMINGO OTO RUIZ, mejor conocido como GENGIBRICHE EN EL AIRE, y el profesor ROLANDO AYBAR ARREDONDO. En esta Escuela de Emergencia inició a impartir docencia la profesora FINA.

Los primeros Jaquimeyeros que iniciaron a impartir docencia, fueron FINA, NERGIA (ÑE), LINDA, BERTA, TROADIA Y LA CHINA de la Clarita y Pacuña.

lunes, 11 de julio de 2016

Bondades del Sur Agreste...

Por José Gomez Nin
`` POCOS VEN LO QUE REALMENTE SOMOS, PERO TODOS VEN LO QUE APARENTAMOS...`` (Nicolàs Maquiavelo).

¿Què tan agreste es mi Sur,
què tal sus profundidades...?,
si en sus escarpadas lomas
se siente el canto del llano,
raìces que son bondades.

Se siente la brisa aviesa
que corre a los ``cuatro vientos``,
del cielo parece invento
y no es tanta la maleza,
entre arroyos, ríos y cuencas,
encuentra el hombre el sustento.

Camina y camina el Sur,
alcanzas ``Vengan a Ver```...,
mira al ``Estero``, ``Rincòn``
y vuelves a Jaquimeyes,
``Palo Alto`` y ``El Peñòn``,
¡quèdate al amanecer...!

Què se te puede ofrecer
que no sean sus platanales,
las uvas y otros frutales
cuando empieza a florecer,
existe allí una mujer
de una gracia muy amena,
tiene cuerpo de sirena,
ella es flor de ese vergel...

Al llegar a Jaquimeyes
me inquieto en melancolìa,
pues no siento nada agreste,
veo un espeso verdor,
la tierra y el tibio sol,
el pico ``Martìn Garcìa``.

Miro hacia el Este y el Norte
y no encuentro allì trigueña,
que tenga gracia màs plena,
llena de encanto, sabor,
de ternura con amor,
de codiciada consorte...

Camina y camina el Sur,
ya pasaste por Cabral,
allì pudiste encontrar
la mujer que hablando canta,
cuevas montunas,
alabanzas,
camino hacia el cerro azul...

Pues son de allà,
del cercado de ``Las Damas``,
el ``Limòn de la Florida``,
la del ``Berbesì`` su loma,
muy pròximo a Barahona
de un Mar con ruido y sirena,
la de las lindas Mencìa,
hermosas Anacaona
que nos encanta la vida
en noches de luna llena...

sábado, 9 de julio de 2016

1ro. de Agosto de 1952 llega la televisión a República Dominicana

A las 12 del mediodía del 1ro de agosto de 1952 la televisora estatal La Voz Dominicana transmitió la señal del programa de televisión “Romance Campesino” a través del canal 4 (hoy Corporación Estatal de Radio y Televisión).
Toña Colón y Luis Mercedes Miches (Felipa y Macario) fueron los primeros actores en salir en pantalla luego de que la destacada actriz y locutora anunciara el inicio de las operaciones de la televisora, con lo que se convirtió en la primera mujer en asumir el rol de presentadora.
El régimen del dictador Rafael Leónidas Trujillo no escatimó recursos para dotar al país del primer canal. La Voz Dominicana fue el tercer canal de televisión en América Latina. Allí funcionó por largos años una escuela de formación de talento.
Años más tarde, en 1959, fue instalado el primer canal privado del país, y la segunda estación de televisión fue Rahintel, canal 7.
El 30 de noviembre de 1969, el empresario y radiodifusor José Armando Bermúdez Pippa (Popi) instala en Santiago de los Caballeros Color Visión, el tercer canal de televisión y la primera televisora a color del país y la tercera en Latinoamérica.
Luego fue trasladada a Santo Domingo, donde desde entonces opera a través del canal 9.
Más tarde fue inaugurada Teleinde, que transmitía desde el canal 13. Posteriormente, Telesistema, canal 11, comenzó a operar en 1978 y al año siguiente Teleantillas. Luego llegaron Telemicro, Digital 15, Teleuniverso en Santiago, entre otras estaciones.
Fuente: diariode3.com