viernes, 2 de noviembre de 2018

DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS


Una comunidad que se desplaza tranquila, su gente compartían armoniosamente sus quehaceres cotidiano, los hombres se dirigían a sus propiedades a caballo, burro, mulo o a pie, machete al cinto, macuto cargando una botella de cristal conteniendo café; las mujeres en sus quehaceres de limpieza y cocina después del desayuno, los muchachos jugando.

Resultado de imagen para Día de MuertosCorrían los años 70s, y era 2 de noviembre, una fecha importante para los que guardan recuerdos y culturalmente un sentimiento de aquellos que por el movimiento de la naturaleza ya físicamente no nos acompañan, pero estan ahí presente, siempre surgiendo aquellos momentos y los valores y enseñanzas que nos inculcaron. Era el "Día de los Fieles Difuntos", era el pueblo de Jaquimeyes.

El día anterior, bien entrada la tarde, en algunos hogares habían comprado cera a Lolo, en un caldero la derretían, luego en una varilla con hilo de gangorra amarrado a espacios establecidos y con un cucharon iban vertiendo la cera derretida sobre la varilla y los hilos colgando; de este delicado entretenimiento fabrican sus velas que serían encendida para aquellos familiares que habían partido.

Era un rincón de la casa al que siempre colocaban varias velas encendidas, que en la noche parpadeaban tranquilamente, y que los mas pequeños observaban con escepticismo, siempre pensaban que los muertos estaban sentado al lado de esas velas.

Tradicionalmente Ana luisa, Aleja, Rumba, Romelia, Rosa Felix, Amalia y otros muy pocos hogares, sembraban flores, que en cada 2 de noviembre muchas mujeres pululaban por el pueblo buscando flores para llevar al cementerio a sus muertos.

En hora de la tarde el cementerio se copaba de personas del pueblo y de algunos que viajaban desde Santo Domingo a rendir culto a sus familiares fallecido. Ese era un día de movimiento en el pueblo; tradición que se ha esfumado en nuestra región, porque son tiempos modernos.

Lo extraño es que en países mas desarrollado con mas tecnología que nosotros, aún la conservan.


WILKIPEDIA:
El Día de los Difuntos [...] el día designado en la Iglesia Católica hispana para la conmemoración de los difuntos fieles. La celebración se basa en la doctrina de que las almas de los fieles que al tiempo de morir no han sido limpiadas de pecados veniales, o que no han hecho expiación por transgresiones del pasado, no pueden alcanzar la Visión Beatífica, y que se les puede ayudar a alcanzarla por rezos y por el sacrificio de la misa. [...] Ciertas creencias populares relacionadas con el Día de los Difuntos son de origen pagano y de antigüedad inmemorial. Así sucede que los campesinos de muchos países católicos creen que en la noche de los Difuntos los muertos vuelven a las casas donde antes habían vivido y participan de la comida de los vivientes

lunes, 17 de septiembre de 2018

CHETADO MATOS, IN MEMORIAN

Hay seres que pueden marcar un estilo de ver y compartir la vida, personas con condiciones logradas bajo sus propios parámetros, dedicación y lucha por llegar a sus objetivos, y van dejando en su recorrido un sentimiento de bondad, sinceridad y aportes por los que hay que agradecer a la vida.

Podemos ser grandes en nuestras profesiones, grandes en hacer riquezas y grandes en querer demostrar lo que acumulamos; pero lo mas difícil es hacer que nuestros sentimientos y nuestra riqueza espiritual sea un punto luminoso donde todos la quieran sentir.

Sin importar la generación, sin importar el nivel social, sin importar al grupo religioso o político al que pertenezcamos, CHETADO MATOS lograba penetrar dentro de nuestros sentimientos como brisa suave de primera, una sonrisa, un cálido saludo, eran sus cartas de presentación, para todos.

Varias generaciones de hombres y mujeres con deseo de superarse y encontrar un camino para poder servir a la sociedad, donde muchos son oficiales con gran honor y dignidad, fue el aporte que lograste colocar en los hombros de cada uno, quienes agradecidos trillaron el camino de la moral y los buenos principios.

Has marchado, pero varias generaciones se sienten orgullosa de haber compartido contigo, tus logros descansaran en cada uno de los que gracias a ti brindan lo mejor de sí a la sociedad.

Hasta luego CHETADO MATOS.-

miércoles, 25 de julio de 2018

COOPERATIVA DESDE LA PERSPECTIVA DE UN OBRERO


Hay múltiples definiciones para una cooperativa, la básica la identifica como el origen de una
organización para resolver situaciones que se originan dentro de la vida cotidiana de sus creadores, el ahorro; para acumular fondos dentro de grupos de trabajadores con sueldos deprimidos es casi imposible.

Ahorrar para conseguir la consecución de un producto dentro del plan de un cabeza de familia es una norma cultural que se ha creado en el entorno familiar popular, así nació el “San”,  fundamento que ha venido tímidamente a controlar las cooperativas. Las que realmente pueden cumplir con su rol cuando su base se estimula dentro de los niveles de ingresos y limites solventes de sus asociados.

Las cooperativas deben crecer proporcionalmente dentro del límite de ingresos de quienes las fundaron, ya que estos son los dueños fundadores y reales, quienes poco a poco pudieran ir escalando niveles de organización e inversión de sus ingresos familiares, donde la educación, la planificación y el control de endeudamiento es fundamental y es tarea de la organización ir orientando y educando sobre el particular.

“Las Cooperativas son empresas”, se escucha repetidamente de boca de los nuevos dirigentes, este fundamento es el que ha venido a distorsionar la base estructural de muchas cooperativas, ya que las empresas se proyectan como instituciones para conseguir beneficios, beneficios que en su mayor proporción terminan en las manos de quienes hacen de las políticas de estas un negocio personal, ya que culturalmente sus niveles de gastos y gustos son diferentes a los que por necesidad fundamentan estas organizaciones.

Las cooperativas tienen sus fundamentos, como lo tienen los sectores bancarios, las empresas de servicios, etc. Cuando hablamos y orientamos estas bases como empresas cooperativas, estamos desvirtuando su rol, de organización para oriental sobre la base del ahorro y el consumo de sus asociados.

Cuando un grupo de empleados forman una cooperativa para crear fondos y conjuntamente suplir necesidades dentro de su entorno familiar, están objetivamente cumpliendo con este principio. En el trayecto empiezan a reorientar su fundamento en aumentar los niveles de ganancias, sin darse cuenta están socavando la estabilidad familiar de la mayoría de sus fundadores, aquellos que sus niveles de ingresos se limitan a la proporción original de su creación, es ahí cuando el chantaje del consumo inicia su creatividad, las políticas de préstamos y servicios empiezan a cambiar, ofertar mas prestamos, aumentar los controles, lo que conlleva a aumentar la presión.

Cuando empezamos a tratar las cooperativas como “empresas”, empezamos a ver a los asociados como clientes, las nuevas ofertas abren el apetito de consumo, reduciendo así sus niveles de ingresos para suplir las necesidades diarias en sus hogares. Muchos socios fundadores empiezan a dejar la cooperativa, al no poder cumplir con la presión de las nuevas políticas de préstamos y servicios.-

viernes, 6 de julio de 2018

Un país de pedigüeños

Por: El Día
Redaccion@eldia.com.do
Durante muchos años para el dominicano era una humillación pedir. Incluso se llegaba a pasar hambre con tal de no someterse a eso que se consideraba una humillación.
De las generaciones de antaño hay quienes aun queriendo algo decían que no, si les preguntaban, pues asumían que quien preguntaba era porque no quería dar.
Cada vez esa costumbre queda más en el pasado. Pide el mendigo, pide el joven en una esquina o en un colmadón, pide la mujer que muestra sus encantos, pide la haitiana que carga niños alquilados, pide el empresario cuando de beneficios de gran cuantía se trata, pide el político para financiar sus actividades o engrosar sus cuentas, pide el policía que está para cuidar a la ciudadanía.
La actividad de pedir va desde la simple limosna hasta favores que enriquecen.
Esta sociedad ha parido a los “pica pica” y a las “chapeadoras”.
Muchos dominicanos han hecho del pedir un estilo de vida, lo cual augura un futuro sin desarrollo ni progreso personal ni social.
Lógicamente, de esta crítica se excluyen los que piden para servir, que por lo regular son personas que jamás pedirían para sí mismas.
Pedir no da satisfacción y mucho menos genera riqueza.

Tampoco alimenta el intelecto, aunque para muchos el pedir se convierte en un ejercicio de la inventiva.
Hay quienes al pedir son muy simpáticos, te hacen sonreír, pero también los hay que piden con exigencias.
El pedir hasta pone en peligro la seguridad ciudadana, pues el policía que está para “prevención” se descuida, con tal de pedir para la cena o el desayuno.
Se pide en la diplomacia, por eso algunos Estados pueden ser calificados de “pedigüeños”.

El pedir, por supuesto, es más noble que robar o engañar, pero es un acto que va deteriorando la dignidad.
La legión de quienes piden, en harapos o con Cartier en la muñeca, va en aumento, e incluso se obliga a que se asuma el “dar” como política pública.
Los ‘negritos del batey’ se propagan y el trabajo cada vez encuentra más enemigos.

martes, 26 de junio de 2018

UN MENSAJE A LA CONCIENCIA


«Estoy cansada de ser fugitiva»
por el Hermano Pablo

Fueron doce años de angustia. Doce años de correr. Doce años de cambiar continuamente de domicilio, de nombre. Doce años de vivir oculta, yendo de Sicilia a Suiza, de Suiza a Brasil, de Brasil a Venezuela, y de Venezuela a quién sabe dónde. Doce años sin vida normal. Hasta que, por fin, Rosetta Cutolo dijo: «Estoy cansada de ser fugitiva», y se entregó a las autoridades italianas.
Rosetta Cutolo había sido una de las jefas de la Mafia siciliana. Las autoridades la conocían muy bien. Entre sus delitos figuraban actos de terrorismo y actividades subversivas internacionales. Pero al fin, prefirió entregarse antes que ser una perpetua fugitiva.
La vida de delitos nunca paga bien. Vivir honesta y honradamente, aunque pobre, es mil veces mejor que vivir como fugitivo, por más beneficio que el delito ofrezca.
Hay muchos casos, en las historias policiales de todo el mundo, de hombres y de mujeres que tras varios años de escapar de la justicia se han entregado voluntariamente, prefiriendo la cárcel y la paz que la libertad y la fuga. Así de desesperante es la condición del fugitivo.
Sin embargo, hay otra prisión todavía más opresiva que cualquier cárcel de esta tierra. La declaración de Rosetta: «Estoy cansada de ser fugitiva», tiene también matices espirituales. ¿Acaso no es cada pecador que puebla este mundo un fugitivo de la justicia de Dios?
Caín, el primer delincuente que huyó de la presencia de Dios, nunca pudo encontrar tranquilidad. Y no era que Dios lo persiguiera directamente. Lo perseguía su conciencia, y lo perseguían las consecuencias de su pecado.
Toda persona que no ha tenido una conversión espiritual es fugitiva de la ley de Dios, y mientras no entre en alianza con Dios, no podrá tener paz. Mientras uno viva huyendo de su conciencia, huyendo de la consecuencia de sus pecados y huyendo de la ley de Dios, no tendrá paz. Así no es posible tener paz.
Si no tenemos paz en el alma, si hay algo dentro de nosotros que no nos deja estar tranquilos, es porque nos está persiguiendo nuestra conciencia. Y si no cambiamos de rumbo y nos entregamos a Dios de alma y corazón, la conciencia nos consumirá. No corramos más. No sigamos huyendo. Dejemos de ser fugitivos y regresemos al hogar espiritual. En casa hay abundancia de paz. Dios nos espera.

sábado, 19 de mayo de 2018

UN MENSAJE A LA CONCIENCIA

Infiel vía la red social
por Carlos Rey

En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que lo citáramos, como sigue:
« Por medio del Facebook conocí a mujeres y le fui infiel a mi esposa, y a causa de ese engaño le pasé un virus llamado VPH. Ella me botó y pidió de inmediato el divorcio. Pero antes de que saliera la sentencia, se retractó, me llamó y supuestamente me perdonó. Volvimos y pasamos casi seis meses juntos.... pero mi carne fue débil, y volví a contactarme con esas mujeres en la red social.... Nos separamos nuevamente y casi nos divorciamos.... ¿Qué más puedo hacer?»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimado amigo:
»La pregunta que nos hace es muy interesante. ¿Qué más puede usted hacer? El hacer más implica que ya ha hecho algo para tratar de resolver la situación. Pero según lo que nos cuenta, lo único que ha hecho es engañar y mentir repetidas veces, y contagiar a su esposa con una enfermedad venérea.
»¿Qué más puede usted hacer? Puede llegar a ser una persona con integridad, un esposo que no le oculta sus secretos a su esposa, y un hombre con dominio propio. Hasta que sea capaz de lograr esos objetivos, no hay razón alguna para que su esposa confíe en usted o le permita regresar....
»... Es probable que le haya hecho promesas a su esposa, pero tales promesas son inútiles si no hay obras que las acompañen. Si usted le hubiera dado a su esposa la información necesaria para que ella pudiera ingresar cuando quisiera a su cuenta en la red social, y si hubiera permitido que ella revisara cada noche los mensajes de texto que usted había enviado mediante su teléfono móvil ese día, con eso nada más se habría vuelto más fuerte al instante. ¿Por qué juzgó necesario cuidar de que ella no se enterara de los secretos suyos?
»Jesucristo enseñó que cuando dos personas se casan, dejan de ser dos entidades y se convierten en una sola entidad nueva.1 A fin de seguir esta enseñanza de Cristo, los casados no deben guardar secretos el uno del otro, sino que debe ser accesible al cónyuge toda red social y comunicación con otras personas. Si se quita la capacidad de comunicarse en privado a través de los medios sociales y de mensajes de texto, es mucho más difícil cultivar relaciones inapropiadas o adúlteras.
»Dios quiere ayudarlo a ser una persona íntegra. Quiere ayudarlo a ser fuerte al confiar en Él y seguir sus principios y sus leyes. El apóstol Pablo tenía una debilidad con la que luchaba, aunque no llegó a especificar cuál era. Pero encontró que el poder de Dios se perfecciona en la debilidad humana.2 Siempre y cuando dependiera de Dios y se mantuviera en una estrecha relación con Él, podría ser fuerte a pesar de su debilidad. Y usted también puede lograrlo. ¡Siempre dependa de Dios y mantenga una relación lo más estrecha posible con Él, y verá la diferencia que marcará en su vida!

Cooperativa 27 de Febrero


viernes, 18 de mayo de 2018

Un Mensaje a la Conciencia

Una bala en la cabeza
                        por el Hermano Pablo
   Llevaba diez años de sufrir dolores de cabeza. Primero pensó que era exceso de trabajo. Después le dijeron que podría ser migraña. Un médico le diagnosticó sinusitis. Pero Bruce Levón no hallaba alivio de ninguna manera, y por fin le sacaron una radiografía. El resultado fue interesante. Bruce tenía una bala incrustada en la base del cráneo.
Diez años atrás, en un baile, alguien había disparado al azar. Bruce recibió el plomo en la cabeza, aunque sólo sintió un rasguño. Más temprano, camino al baile, Bruce había tenido un accidente de automóvil, y él siempre pensó que el rasguño había sido el resultado de algún vidrio del parabrisas.
No es nada común vivir diez años con una bala en la cabeza, aunque es cierto que casos como éste se encuentran en los archivos médicos. El cuerpo es un mecanismo maravilloso que se adapta a muchas interferencias, pero vivir diez años con una bala en la cabeza es extraordinario.
Sin embargo, hay miles de personas que sí llevan algo en la cabeza y en el corazón que daña y hiere y agravia y deteriora. Son las ofensas no perdonadas. Nada produce más daño en el corazón que cargar una injuria, un daño, una ofensa no perdonada.
La reacción normal es defendernos diciendo: «Fue él quien me hizo el mal. Que venga él a mí y me pida perdón.»
Jesucristo, en su Sermón del Monte, dijo algo muy interesante: «Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda» (Mateo 5:23-24).
Tomemos nota de la importantísima frase: «y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti.» Esto quiere decir que es el ofendido quien debe buscar la paz con el que lo ofendió. De no ser así, si no nos busca el que nos ofendió, nunca estaremos en paz. Y es que importa mucho que no carguemos toda la vida un resentimiento no perdonado. Porque nada produce más daño personal que cargar en la mente y en el corazón una ofensa no perdonada.
Nosotros somos los únicos que podemos extraer la bala que tenemos en el corazón. Busquemos al que nos ofendió y reconciliémonos con él. Si no lo hacemos, llevaremos esa carga hasta la muerte. Jesucristo nos dará la gracia para hacerlo. Nuestra tranquilidad depende de eso. No perdamos más tiempo. Busquemos la ayuda de Dios.