EL SUJETO.- En una entrega pasada refería que las autoridades haitianas estaban reforzando su equipo de trabajo, contratando a miembros destacados de la sociedad civil, e incluso resalté el papel de un exembajador que cultivó buenas relaciones con sectores dominicanos favorables a la causa de los haitianos que presumen de dominicanos. En la audiencia del Consejo Permanente de la OEA apareció Guy Alexandre, el sujeto de quien había hablado. Quiso intervenir como particular, pero fue frenado por el representante de Nicaragua, que recordó que ese era un foro de gobiernos y no de personas. Como quería jugar, tuvo que ponerse rápidamente el uniforme oficial haitiano. El hecho parece anecdótico, pero no lo es. Revela que la estrategia haitiana toma en cuenta todos los elementos, factores e individuos, pues Alexandre viene siendo cuña del mismo palo, ya que no hay que dudar que entre la sociedad civil dominicana y la sociedad civil haitiana haya propósitos comunes. Los funcionarios haitianos ya dan la cara, y eso es bueno, pues la lucha se librará ahora a pleno sol...
LOS ALIADOS.- Las autoridades haitianas, en su infinita cobardía, dicen que no hacen otra cosa que consultar con sus aliados la nueva situación que se crea a partir de la sentencia del Tribunal Constitucional. Sin embargo, el sometimiento del caso al Consejo Permanente de la OEA por un Estado miembro del Caricom (San Vicente y Granadinas), lo que revela es un frente común contra República Dominicana, una nación adulta que ahora debe comportarse como muchacho y dar explicaciones de sus actos soberanos. La pregunta de los 152 millones de pesos acumulados en la lotto Leidsa es: ¿Cuáles son los aliados de República Dominicana? En la audiencia del martes del Consejo Permanente no se vieron. Tampoco puede considerarse aliado la OEA, puesto que su secretario general José Miguel Insulza había condenado a priori la sentencia del Tribunal Constitucional sin haberla leído. Es decir, llevándose de lo que le dijeron. Aunque igual importa saber qué hace en Caricom, si este es un corro de enemigos...
LAS ONG’S.- Las autoridades de Haití fueron a bravear al Consejo Permanente de la OEA porque se saben apoyados por sus aliados, entre los cuales no solo se cuentan los estados asociados en Caricom, sino la sociedad civil dominicana, que trabaja internamente y a tiempo completo a favor de los intereses de los haitianos que se presumen dominicanos. Este es un punto que no puede obviarse, pues resulta crucial a todos los fines. La causa dominicana, si algo puede llamarse de esa manera, tiene entre los factores en contra una sociedad civil sobradamente audaz y tremendista. Que no para mientes, y que echó de lado hace tiempo la noción de patria. La causa dominicana tiene que batirse afuera, pero sabiendo que adentro hay un enemigo estratégico, haciendo una labor de zapa mortal. República Dominicana fue llevada ahora a la OEA, y de seguro que más adelante a la ONU, pero las primeras denuncias no fueron tareas del gobierno haitiano, sino de las ONG que trabajan en su nombre...
LOS CUARTOS.- Los haitianos que presumen de dominicanos nunca hubieran hablado, y mucho menos protestado la situación que se origina en la sentencia del Tribunal Constitucional, y que verdaderamente les afecta, si no hubiera sido por instigación de la sociedad civil a través de las organizaciones no gubernamentales. ¿Qué hacer con las ONG? La verdad que no es fácil enfrentarlas, aun cuando sí a nivel de opinión pública pueda vencérselas, como se comprobó en la ocasión. La gente no supo en sus orígenes, y tampoco ahora, que la labor que llevaban a cabo, tan humana, y ñen determinadas situacionesñ hasta necesaria, no era gratuita. Que la cobraban, y la cobran bien, en dólares, de manera que si hay virtud y bondad desde entonces, también negocio. ¿Cómo puede explicarse que un pobre haitiano pueda comparecer ante una corte en México con todos sus gastos cubiertos, sin una entidad que lo solvente, o a las claras o a escondidas ? El trato de esta cuestión se hace imperativo, puesto que si los cuartos vienen de fuera, también los comandos...
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