Nunca escucha al pasajero que ha llegado a su destino. Por lo cual, como no hay paradas establecidas por la ley de tránsito donde un vehículo debe dejar a los pasajeros, el chofer deja al pobre bulto donde le venga en gana.
En ocasiones, el bulto (léase pasajero) es desmontado donde sea, porque otro chofer ha decidido no dejar pasar a nuestro querido chofer, quien ha tenido que rodar más de una cuadra para poder detenerse.
El chofer tiene la potestad de pararse a dejar pasajeros donde quiera. Si quiere puede dejarlos justo en medio de dos carriles, a la extrema izquierda (recuérdese que en R.D. se conduce a la derecha).
Es un ser superior con una mano poderosa, semejante a la mano del Dios Todopoderoso. Sí, hay que creerlo, Cuando el chofer está parado, dejando un pasajero en su destino puede retornar a la vía con sólo sacar su mano y, sin mirar para ningún lado, puede meterse en el carril que quiera. Oigan, puede hacer lo que quiera. Total, es un chofer!!
Usualmente, cuando tiene que devolver monedas al pasajero, le pasa unos pesos calientes por el sol, que han estado reposando en el tablero durante todo el maldito día, sobre una lanilla roja.
Siempre está forzando para que, en un carro de cinco personas quepan siete. Y ay! del que no se acomode, qué cortá de ojo!!!
Ha!! Hay que mencionar al ilustre descendiente del chofer de carro público: el chofer de guagua (o autobús). Este ser rabioso y busca-pleitos, se considera a sí mismo la crema y nata del choferismo dominicano. Vaya usted a ver semejante individuo. Al igual que sus compañeros, este tipo de chofer adolece de las mismas cualidades. Sin embargo.
Es tan ingenioso que ha desarrollado cualidades propias. Citamos algunas:
Es prepotente, se imagina que nadie puede ser mejor que él.
Le tira la guagua encima a cualquiera con tal de salir a camino.
Está siempre acompañado de su fiel mascota: El cobrador o el pitcher, este individuo es el encargado de cobrar el pasaje, de reclutar pasajeros, y dejarlos donde él quiera, también es quien pelea cuando hay otro chofer fresco, o algun pasajero no quiere pagar.
Usualmente, la guagua tiene un sistema de sonido horrible, y lleva una bachata a todo volúmen, y que suena igualmente horrible.
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