domingo, 19 de mayo de 2013

POR LA HERMANDAD, CONCILIACIÓN Y SOLUCIÓN ANTE LOS DESAFIOS JAQUIMEYEROS

Por Mirla Matos Batista (Pelona) 

La vida nos brinda oportunidades a cada uno/a, de acuerdo a nuestras capacidades, posibilidades, relaciones, actitudes y hasta  “SUERTE”.

 Cada vez que un ser humano obtiene logros y  llega a la meta, crece como persona y se desarrolla como ser humano; esto hace que nos sintamos orgullosos, alegres, felices, contentos y agradecidos de Dios, por el alcance de sus propósitos y logros en la vida.

Particularmente, yo soy una persona que creo en los seres humanos, creo en la gente, creo en quien se prepara para alcanzar el éxito  y salir hacia adelante.  Por ello, me siento muy bien cuando una persona que como todos/as nosotros/as, tiene ese espíritu de lucha, ese ímpetu de ser cada vez mejor  persona, mejor ser humano. Esto motivo a que muchos de nosotros confiáramos y estuviéramos  esperanzados,  en algunas de las personas elegidas como autoridades de nuestro querido pueblo,  Jaquimeyes.

Yo, como otras tantas, creí en esas personas jóvenes, que se prepararon  y  demostraron en un momento dado que marcaban la diferencia; por eso cuando, despues del tiempo transcurrido, estas personas no actuan en correspondencia con lo que esperabamos, la frustracion y la decepcion son mas dolorosas; y así mismo como creimos en esos personajes, de esa misma manera, se pierde la confianza por los hechos y obras de cada quien y de cada cual.

 En la vida todos/as cometemos errores y tenemos derecho a enmendar los mismos; pero cuando en la vida cometemos los errores y en lugar de aprender de ellos continuamos avasallando y llevándonos a todos/as por delante sin importar el ser humano, pues ahí es cuando se  deja de confiar en ese  mismo ser  humano bueno que en un principio se  depositó confianza y esperanzas.

Los seres humanos permanecen en el tiempo por sus virtudes, sus principios, sus valores,  sus logros, su trabajo, por su labor familiar y social, por sus Méritos ganados y acumulados a través de la historia en su comunidad y/o sociedad donde se desempeñaron, por sus obras, por sus hechos.  Hay que ver como personas buenas, preparadas, fajadoras,  papa Dios les da la oportunidad de iniciar una trayectoria ascendente en su vida y no quieren  aprovechar eso para hacer el bien!!


Es muy penoso ver como la maldad impera en un pueblo tan pequeño donde todos/as deberíamos al menos visualizarnos como hermanos/as. Es triste ver como  ante esta realidad Jaquimeyera, la injusticia quiere prevalecer porque una minoría se quiere imponer sin ningún merito, sin ningún esfuerzo y sin ningún proyecto de trabajo ni de vida.

 Pero, nada!! Por ley natural, espiritual, científica, o como queramos llamarle. Existe la ley de la siembra y la cosecha para los cristianos y no creyentes. Ante una  acción sobreviene  una reacción o consecuencia, como le llaman los científicos.  Y, la naturaleza es muy justa, sabia y yo diría que perfecta. Esto significa que si sembramos viento, cosecharemos tempestades. Que si  hacemos  el bien, eso se convierte en  bienestar  en todo lo que nos rodea. Por lo tanto, si actuamos contrario a esto también tendremos consecuencias, por la misma ley natural. En la vida todo pasa, solo quedan los hechos  de las personas, sean positivos o negativos, solo quedan sus obras.

Es muy importante que reflexionemos y hagamos un Stop (una parada), en nuestras vidas, en nuestro accionar;  primero de manera personal e individual, luego reflexionemos de manera social a nivel de nuestro querido Jaquimeyes; sin nunca dejar del  lado esa hermosa y gran ley natural de vida: la ley de la SIEMBRA Y LA COSECHA. A Los cristianos o no, a los que solo creen en la ciencia o no, a los políticos o no, a los trabajadores o no, a todos/as,  las personas, reflexionemos un poco sobre la parábola del sembrador. Nosotros los seres humanos vinimos a la tierra con una misión. Pienso que como Jaquimeyeros/as, debemos tratarnos con hermandad. Como refiere Sergio Vargas parafraseando a Marti: “el que no quiere su patria chica, no ama su patria grande”.

 La misión de la autoridad como representante de la comunidad, que el pueblo deposito su confianza y esperanza en ellos para eso; debe ser de conciliación, de confianza y en busca de soluciones a las situaciones que se presenten. Somos Jaquimeyeros, somos una sola familia; respetemos la diversidad, unamos esfuerzos. Los meritos son ganados. En la vida hay que dar para recibir. Como dice mi gran madre (Reyna Batista), es mejor Dar que recibir. Si realmente eres Jaquimeyero/a, únete a favor del bienestar de todos/as, únete a favor de lo justo, únete  a favor del pueblo. Eso es lo que necesitamos como pueblo para cumplir con nuestra misión en la sociedad. Así es como colaboramos con el desarrollo comunitario y social del país.
                                                                                                                                     
Muchas gracias; 15- 05- 13

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario