Ramón Orlando
Doña Romelia agradece a sus nietos tenerla siempre presente y espera vivir diez años mas para disfrutar de sus logros en la vida.
Sentirse como una reyna es los mejor que Dios a podido premiarla, ese es el fruto de su dedicación a sus hijos
Es un orgullo para los nietos absorver esa gran energía de su abuela que con su vivencia y repuesta rápida les hace reaccionar rápido frente a cualquier duda
Celebrar a las madres con la presencia de Romelia, Reyna y doña Ilda satisface a cualquier ser humano, y hace palpitar el corazón de aquellos de la que la suya ha partido.
Una noche como esa sera recordad por mucho tiempo
Este momento hace que Doña Romelia quiera amanecer escuchando el amor que profesan sus nietos, biznietos y tataranietos.
Doña Hilda manifiesta su agradecimiento a Romelia por todo lo que hizo por ella, manifestando lo maravilloso que es compartir en familia
Chago enfriándose con Romelia
Nietos, Biznietos y Tataranietas agradeciendo a su abuela
Morgan, Elia y Chago no se daban por nadie
Camanzon calentando el pico
Yanet no se daba por nadie
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