Por José Gomez Nin (Papito)
En la dictadura,
era Trujillo un malvado,
que se alzó con el poder
por treinta y pico de años.
En la dictadura,
resultó Trujillo cruel,
se enriqueció con la guardia
no dejándola caer,
era pilar y resorte,
era su razón de ser.
Lilis no fue muy prudente
pacificando el país,
pues fusiló mucha gente
desde Higuey a Jimani.
Eran épocas muy duras,
primando el luto, el dolor,
aunque se sentía el estado
y el orden como bastión…
Uno fue libertador,
otro pacificador,
eran caciques, caudillos
que luchaban sin reservas,
algunos mártires, anarquistas,
padre de la patria nueva.
Creó un estado jurídico
y unas fuerzas bien armadas
y pagó la deuda externa
de nuestra patria adorada.
Fue muy amado y odiado,
aunque por todos temido,
brindó con brandis y vinos
con mujeres perfumadas,
no faltaron las casadas
ni las del chiquito vano
que aspiró a tener pollitos
de ‘’ese gallo tan vacano…’’
Que malo trujillo fuiste…
queremos la democracia,
que traiga como tal gracia
a un Figueroa Agosto,
que con drogas, muerte y costo,
conquistó nuestras muchachas.
Las retrató, humilló,
sin que le cueste trabajo
y también me las filmó
del ombligo para abajo…
Fue bonito y no fortuito
lo acontecido con hembras,
mientras se jode a Trujillo
al capo se lo celebran…
A la sombra de un débil estado
solo medran los osados,
así y con tono airado,
lo dijo Máximo Gomez,
pues faltaron pantalones
que evitasen tal relajo,
de un vulgar Forasterito,
cuan carajo…
que trajo aquí la desgracia,
puso cuernos,
manchó manos,
ensució la democracia…
No hay comentarios:
Publicar un comentario