Las palabras son instrumentos invisibles que pueden actuar con una fuerza poco imaginable, puede alentar, puede construir, puede dar animo, puede unir, puede llegar a cualquier corazón, puede convencer, esta, funciona de forma constructiva cuando la mente del emisor esta libre de prejuicios, odios, envidia y ambición.
Pero en cambio puede ser mas desastrosa que cualquier fenómeno cuando la usamos para injuriar, mentir, calumniar, insultar, sembrar sisaña y crear conflictos.
!!!CUANTA VERDAD EN ESAS PALABRAS!!!! La palabra tiene poder. Y nosotros como padres o tutores mentores tenemos la autoridad para delegar en nuestros hijos, alumnos, amigos, etc. palabras de aliento o desaliento que los marcan de por vida. El Señor no se equivoca cuando dice en Santiago 3:5-12 -parafraseando- "Que la lengua es un miembro pequeño pero enciende tremendo fuego y con ella bendecimos y maldecimos, de una misma boca proceden maldiciòn y bendiciòn" Debemos pensar antes de hablar, por eso Dios en su sabiduria, nos dio una sola boca y dos oidos, para que hablemos menos y oigamos màs!!!.
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