Se acerca la Semana Mayor, semana de reflexión, de reencontrarse con la familia, compartir con los amigos y ponerse presente delante de Dios.
Semana para escanear nuestra consciencia y eliminar los pensamientos negativos, la envidia y soberbia, concentremonos en aprender a compartir como verdaderos hijos de un mismo pueblo. Busquemos con paciencia, humildad y sinceridad limar diferencias, es a todos que nos conviene el desarrollo y crecimiento de nuestro pueblo.
Es tiempo de aprender y comportarnos como verdaderos seres humanos.
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