CRONICA DE UN VIAJE DE SEMANA SANTA A JAQUIMEYES

Como a las nueve de la mañana me pare en la avenida para tomar un transporte hasta el km. trece de la Autopista Duarte para luego tomar otro hasta Pintura, ya en Pintura después de esperar unos cuantos minutos se estacionó un autobús para tomar los pasajeros con destino a Barahona, después que los asientos se llenaron, el picher tomó unas sillas plásticas marcada con el nombre "Funeraria Chichi" que estaban en uno de los asientos delanteros y luego inicio poniéndola en el pasillo de acuerdo a como iban subiendo los pasajeros que venían llegando.

Después de el autobús estar rebosado el chofer bajo pleito con otros choferes de la misma ruta por querer seguir atarugando pasajeros, arrancó, fue un recorrido de vuelo directo, hasta que algunos de los viajeros por las inmediaciones de la recta de Azua, empezaron a protestar porque algunos niños querían orinar, el chofer cedió refunfuñando. Otra odisea fue demontarse con las jodidas sillas en el pasillo, el viajero tenia que pararse y el pasajero de uno de los asientos laterales tenia que sostener la silla sobre sus piernas.

Ya en Jaquimeyes dure un rato donde Angela la esposa de mi hermano Ravelo, y de ahí seguí para donde Sola a estar con Mamá. De ahí, oí la campana de la iglesia y me llamo la atención, fui a escuchar la misa.

En la iglesia pude observar un reducido grupo de personas que fue a escuchar la misa, me senté al lado de la Negra Manuel, el sermón pronunciado por el padre fue muy interesante, se refiere a Jesús cuando lavo los pies a sus discípulos, resaltando la parte donde Pedro sintió no merecer que su maestro haga lo que a el le correspondía.

Es un mensaje donde nos enseña el principio de la humildad y de dar ejemplo, díjole Jesús a Pedro "si no dejas que te lave tus pies ahora, no eres digno de entrar al reyno de los cielos"; cuando eres intolerante o incrédulo de ver que tu superior baje a tu nivel para compartir contigo, no eres merecedor de ocupar una posición de dirección.

Algo que me llamó la atención fue el ver a un perrito sentado delante en posición de estar escuchando la misa, es increíble que un can tenga la capacidad de visitar la iglesia para ponerse delante de Dios y mostrar reverencia, respeto y temor, que no hacen muchos seres humanos.

En la misa me toco llevar y presentar la sangre de Cristo al sacerdote, solicitado por una de las monjas presentes en la iglesia.

Luego de terminada la misa me tome el tiempo para compartir y dar unos ricos abrazos a un grupo de señoras que quiero, respeto y aprecio, como La Negra, Grecia Champán, Olibingo, Mirta y otras mas presentes en dicha misa.

Ya como a las nueve de la noche pase a recoger a mi hija que estaba donde Fefa para irnos a dormir, en el trayecto observe algo extraño, ya en frente del Bar no esta la cantidad de personas que acostumbraban a aglomerarse, ahora el sitio de encuentro es la entrada al pueblo, entre la Autopista y la Cristo Rey además del Parque.

Al otro día como a las ocho de la mañana me levante me ajuste unos platanitos con pica pica y luego salí buscar a Darwin para ir a Barahona a retirar un dinero del cajero, en eso la Dra. Yanet nos solicito que le compraran unos yogur, pero al final terminamos en La Playa de los Patos, donde disfrutamos de la belleza de las costas y sus playas, y pudimos admirar el oleaje y la distancia desde la casa de un amigo que construyo a orillas de mar.

Luego de regresar a Jaquimeyes, Kika la esposa de Camanzon me llevo una hoyita de habichuelas con dulces, me la merendé y casi a las diez me fui a acostar, pero antes agarre un plato le deposite un poco de moro y luego desparrame sobre el un buen poco de caldo de coco con su respectiva tilapita, me la ajuste para después irme a tirar a la cama.