Por Jose Gomez Nin
Por ser ciudadano del mundo, su biografìa es harto conocida, sobre todo, por los que tenemos la facilidad de la lectura en todos los ordenes, medios de prensa y/o la informàtica. Por ello sabemos que naciò en Umtata, Transkei, en 1918, y que renunciò a la jefatura de la tribu Xosa, la que heredaba, haciéndose abogado en 1942 e ingresando al Consejo Nacional Africano para luchar contra la opresiòn de los negros sudafricanos. Ideòlogo socialista, nacionalista, anti imperialista y, sobre todo, anti racista. ¡Oh Mandela...!, seguiste la inspiraciòn de Gandhi, un ser con luz propia, como tù, para en 1948 institucionalizar la segregación racial con el llamado Apartheid, que sirviò de caldo de cultivo a otros seres de luces, como Rosa Parks, quien el 1ro. de diciembre de 1955, en Alabama, se negò a pararse del asiento que ocupara en un ómnibus para concedérselo a un blanco, convirtiéndose en la ``primera dama de los derechos civiles``. Soportaste con valor estoico cuando te confinaron en la cárcel por veintiséis años, desde 1952, como forma de germinar una semilla inmortal que reclama tu tierra, ahora en tus últimos suspiros, donde te reencontrarás no solo con Rosa Parks, tambièn Gandhi te saluda, y la Madre Teresa, la de Calcuta, te bendice, en lugar de Pedro el apóstol , mientras Jesùs sonríe al verte llegar victorioso en tu carrera emuladora de su obra.
África llora, al través de sus ranchos de lodo, y hasta sus junglas y cuevas montunas emiten su grito con tambores que se escuchan lejanos, como cuando se despide con llanto bajo de trompeta al soldado caído. .. ¡Mandela, Mandela, Mandela!, cantan en coro las hermosas negras de labios carnosos, entre los ruidos siniestros e imaginarios de los confines de la selva; entre luces que reflejan llamas de protestas, esotéricas quizás , propias de las raíces del hombre y la desigualdad africana que simbolizan la maldad de los grandes imperios, la maldad humana, que, por consiguiente, te catapulta al mundo de los diferentes, al de la mitología no precisamente griega; al de los pocos seres con luces que hemos tenido el privilegio, de con ellos, compartir generaciones...
¡Por siempre... Mandela, Mandela, Mandela!!!!.
Fuente: Raices y Memorias
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