Como se hace Justicia?

(Primera parte)

Mucho se ha criticado la implementacion del nuevo Código;  publicare dos historias de dos personas de mi pueblo, cambiare los nombres por si algunos quisiera reclamar resarcir su honor, cosas que debemos tomar en cuenta, porque el suceso de alguien puede pasar a cualquiera de nosotros.

Armando Quiñonez, joven casado con familia procreada y un trabajo estable, en el ultimo juego del campeonato de la pelota invernal dominicana, tres jóvenes disfrutaban del partido final, al terminar el juego después de las diez de la noche salen a disfrutar el éxito de su equipo favorito, sin saber la mala jugada que  les tenia la casualidad; resulta que supuestamente a unas mujeres las asaltan en una calle de la capital a eso de las nueve de la noche, una patrulla detiene a estos jóvenes por supuestamente coincidir con la descripción dada por estas dos mujeres.

Estos jóvenes llaman a un primo para informarle que lo habían detenido, este joven que recibe la llamada cuando estaba acostado en su casa, planifica que bien temprano antes de ir a su lugar de trabajo pasaría a ver la razón por la que estaban detenidos estos compueblanos. Y la peor sorpresa que pudo recibir fue que en el cuartel lo dejan detenido.

Resulta que las asaltadas le hacen la acusación directa de que el tomo parte del grupo en el asalto, pero lo peor del caso es que el juez determina tres meses de coercion en la Victoria por el solo hecho de que las supuestas victima dicen que fue el, lo mas lindo del caso es el bandidaje tanto del juez como del fiscal, que sin una prueba determinan prisión, por el solo hecho de que "si fueron ustedes"

Se apela la prisión,  el abogado de la defensa lleva prueba de vecinos, cartas de instituciones privadas y religiosas que corroboran que este joven tiene una conducta intachable y que estaba temprano en su casa, ademas de presentar vídeo de vigilancia donde los jóvenes que disfrutaban del juego salían a una hora después del supuesto asalto; pero el juez y el fiscal rechazaron las pruebas y se sustentaron en las palabras de las supuestas victimas.

Pero resulta que los eficientes policías que detuvieron a estos jóvenes  lograron detener después de dos meses a otros jóvenes con la misma descripción del vehículo y con el arma de una de las victimas.

Hacemos una pregunta, ahora, a quien le toca resarcir la moral de estos jóvenes  a quien le toca restablecer el trabajo de estos jóvenes, a quien le toca restablecer el daño moral a sus hijas aun menores de edad, quien le devuelve lo mas de dos meses privados de su libertad.

Por que los fiscales nuestros son tan alegres en pedir pena máxima en cualquier alegato de delito, fiscales que odian la investigación,  donde casi siempre se combinan con policías en los destacamentos para fabricar expedientes, el problema no es del Código, el problema esta en las personas llamadas a respetar sus normas.