viernes, 29 de marzo de 2013

Mis deseos, tus deseos y nuestros deseos

Deseo ver un amanecer donde los rayos cálidos del sol hagan resaltar sonrisas puras y sinceras en los rostros de mis amigos, de mi familia y de mis conocidos.

Deseo que en primavera las mariposas revoloteen sobre los caminos, los callejones y los patios de mi gente, con niños jugueteando sobre los pastos persiguiendo sus colores.

Deseo que mis amigos no se pierdan en el brillo de las luces de la ciudad, que no me sustituyan por el moderno anuncio del auto del año, que su voz y mi voz se escuchen en nuestros oídos sin la intermediación de un aparato.

Deseo que mis amigos puedan compartir en una esquina, donde las risas hagan despertar las curiosidades del transeúnte, narrando miles de historias vividas en las florecientes hierbas de nuestros campos.

Deseo que tus hijos y mis hijos puedan jugar libremente, donde cada mirada sea un rayo de protección, de ternura y buenos deseos, que cada palabra sea de orientación, de aliento y de buenos deseos.

Deseo que el honor a la familia sea un ritual de moral, principios y buenas costumbres donde los hijos de mis hijos, los nietos de mis nietos lleven con orgullo.

Deseo que mis hijos se sientan orgullosos de sus padres por la formación al respeto humano, y que nunca los puedan sustituir por cosas que llenen sus ojos por encima del espíritu.

Deseo que nuestros nietos puedan jugar en las piernas de mi esposa y la mía hasta que el tiempo haga desvanecer nuestras canas, con una sonrisa permanente en nuestros rostros.

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