Eramos un grupo de adolescentes con una fijación en la superación y el crecimiento personal, conscientes de que para tener algo en la vida teníamos que sacrificarnos y luchar por nuestras metas, ser personas de éxito en la vida.
El Liceo Secundario Cruce de Palo Alto tenía una distancia de Jaquimeyes a mas o menos de tres a cinco kilómetros, una pugna anterior entre ambos pueblo para lograr que el gobierno tome en cuenta a uno de los dos para su ubicación, mantenía a los jóvenes buscando justificación y razones por las que nos debían tomar en cuenta, a través de cartas, comisiones y piquetes, al final el Estado justifico la cercanía y el punto estratégico del cruce para ubicar al Liceo.
En el año 1978 un grupo de jóvenes contentos porque pasábamos a la secundaria decidimos inscribirnos en el Liceo de Palo Alto (fuimos el segundo grupo), entre estos jóvenes estaban Eve, Henry, Jhony el hijo de Juana, Paco, Domingo Florian, Guilo, Júngaro, Tula, Ica, Milagros, Hulda, Cesar (Café), Güejo, etc. A las siete de la mañana nos íbamos reagrupando en el camino recorriendo de tres a cinco kilómetros de carretera estrecha hacia el pueblo de Palo Alto, algunos quizás con un café en el estomago, otros tal vez con un desayuno y otros con la gracia del señor.
Las clases se iniciaban temprano en la mañana, los cursos de primero y segundo se impartían en el Local del Club que estaba al lado de las ruinas del molino de viento, los profesores Juana Peña, Apolina, Emma y Leonel se repartían los cursos por materias con un horario desde la ocho de la mañana hasta la doce treinta del medio día, y Doña China era la Directora, a partir de las diez era el esperado recreo, donde un grupo de nosotros se trasladaba a la casa de Provi la esposa de Osvaldo a desgustar un dulce de coco con batata o una famosa compota (helado) de leche, en algunas ocasiones íbamos al negocio de Adria para que nos preparara un jugo de lechoza mezclado con galleta para que rindiera; ese era nuestra merienda y para algunos el almuerzo.
A las doce y media era la salida y la partida de nosotros para Jaquimeyes bajo el candente sol que nos acompañaba en todo el camino, siempre contentos y viendo un chiste de buen gusto a cualquier ocurrencia de algunos de los compañeros, eramos verdaderos amigos, compañeros y como hermanos, teniamos el mismo proyecto en mente, el problema de uno era de todos.
Los libros eran como muelas de gallina, material de dificil acceso por sus precios y el nivel de ingresos de nuestros padres, pero la solidaridad era un factor comun entre nosotros, haciamos grupos para realizar tareas con el único compañero que tuviera libros, discutiamos en clases, competiamos por las notas, etc.
Eramos tan humildes que muchos de nosotros extendíamos la vida util del uniforme los mas que pudieramos, era casi imposible para muchos tener mas de un par de zapatos, era un verdadero sacrificio de nuestros padres comprarnos el uniformes, a tal punto que algunos teniamos pantalones de fuerte azul o ble que nos habia regalado un tio, un primo o un amigo, el cual fue acomodado a nuestro cuerpo por Quitico en su Sasteria.
Ese traginar fueron de cuatro años de lunes a viernes sin importar que lloviera, haga frio o brisas, no podiamos desmayar, el pobre para llegar a algo tenia que sacrificarse, teniamos que decidir tanto varones como hembras, te decidia hacer una profesion para poder vivir con cierta horgura o decidirte a tomar un machete y una azada.
Eramos un grupo bien compenetrados con estudiantes de Vicente Noble, Canoa, Bombita y Fundacion, incluso teniamos una compañera de Batey 5, llamada Mayra, recuerdo en una ocasion que China, no se si estaba de vacaciones o que, Flamarion Batista mejor conocido como Pajón, de Fundacion, fue Director Interino, este caballero en algunas ocasiones se daba su trago y cuando se sentia con calenton, mandaba a preparar un jugo de limon, pero entre Irlanda la hermana de Leonel, Georgina la hija de Provi, Leni la hija de Aura y otras muchachas se le bebian el jugo, estabamos en Cuarto, Pajó n llegaba enfogonao al curso y decia: -"malditos cueros del diablo, el jugo era de ustedes, debiera envevenarla"; no pedia permiso interrumpia al profesor bruscamente.
Fue un verdadero sacrificio el llegar hasta donde hemos llegado, pero cada uno de nosotros estamos orgullosos y felices de haber logrado nuestras metas, porque lo hemos conseguido por nosotros mismos, bajo los principios y orientacion de honradez, respeto y orientacion que nos dieron nuestros padres, sin importar que al llegar a la una tan solo encontremos unos platanos hervidos vacio, no poder ir al bar a compartir porque no teniamos dinero.
Quizas muchos de nuestros jovenes nos ven como ricos, no somos ricos, para lograr mantener una familia con las minimas necesidades cubiertas, aprendimos de los tiempos de necesidades, gastar en cosas necesarias, pensar primero en nuestros hijos para llevarlos hasta donde nuestros padres no pudieron, no porque tenian menos educacion que nosotros, sino porque sus recursos no podian llegar a mas. Fueron tiempos muy dificiles, donde un pantalon tenia un ruedo largo para poder ir soltandole a la vez que tu ibas creciendo, la creatividad de nuestras madres llegaron a tan alto nivel que fueron muchos los jovenes que usamos pantaloncillos y las hembras blumen con la famosa marca Arina Primavera, y cuando un pantalon se le hacia un roto, aparecia un sello que lo cubria, que luego esto fue una moda, que tiempos!.
A las doce y media era la salida y la partida de nosotros para Jaquimeyes bajo el candente sol que nos acompañaba en todo el camino, siempre contentos y viendo un chiste de buen gusto a cualquier ocurrencia de algunos de los compañeros, eramos verdaderos amigos, compañeros y como hermanos, teniamos el mismo proyecto en mente, el problema de uno era de todos.
Los libros eran como muelas de gallina, material de dificil acceso por sus precios y el nivel de ingresos de nuestros padres, pero la solidaridad era un factor comun entre nosotros, haciamos grupos para realizar tareas con el único compañero que tuviera libros, discutiamos en clases, competiamos por las notas, etc.
Eramos tan humildes que muchos de nosotros extendíamos la vida util del uniforme los mas que pudieramos, era casi imposible para muchos tener mas de un par de zapatos, era un verdadero sacrificio de nuestros padres comprarnos el uniformes, a tal punto que algunos teniamos pantalones de fuerte azul o ble que nos habia regalado un tio, un primo o un amigo, el cual fue acomodado a nuestro cuerpo por Quitico en su Sasteria.
Ese traginar fueron de cuatro años de lunes a viernes sin importar que lloviera, haga frio o brisas, no podiamos desmayar, el pobre para llegar a algo tenia que sacrificarse, teniamos que decidir tanto varones como hembras, te decidia hacer una profesion para poder vivir con cierta horgura o decidirte a tomar un machete y una azada.
Eramos un grupo bien compenetrados con estudiantes de Vicente Noble, Canoa, Bombita y Fundacion, incluso teniamos una compañera de Batey 5, llamada Mayra, recuerdo en una ocasion que China, no se si estaba de vacaciones o que, Flamarion Batista mejor conocido como Pajón, de Fundacion, fue Director Interino, este caballero en algunas ocasiones se daba su trago y cuando se sentia con calenton, mandaba a preparar un jugo de limon, pero entre Irlanda la hermana de Leonel, Georgina la hija de Provi, Leni la hija de Aura y otras muchachas se le bebian el jugo, estabamos en Cuarto, Pajó n llegaba enfogonao al curso y decia: -"malditos cueros del diablo, el jugo era de ustedes, debiera envevenarla"; no pedia permiso interrumpia al profesor bruscamente.
Fue un verdadero sacrificio el llegar hasta donde hemos llegado, pero cada uno de nosotros estamos orgullosos y felices de haber logrado nuestras metas, porque lo hemos conseguido por nosotros mismos, bajo los principios y orientacion de honradez, respeto y orientacion que nos dieron nuestros padres, sin importar que al llegar a la una tan solo encontremos unos platanos hervidos vacio, no poder ir al bar a compartir porque no teniamos dinero.
Quizas muchos de nuestros jovenes nos ven como ricos, no somos ricos, para lograr mantener una familia con las minimas necesidades cubiertas, aprendimos de los tiempos de necesidades, gastar en cosas necesarias, pensar primero en nuestros hijos para llevarlos hasta donde nuestros padres no pudieron, no porque tenian menos educacion que nosotros, sino porque sus recursos no podian llegar a mas. Fueron tiempos muy dificiles, donde un pantalon tenia un ruedo largo para poder ir soltandole a la vez que tu ibas creciendo, la creatividad de nuestras madres llegaron a tan alto nivel que fueron muchos los jovenes que usamos pantaloncillos y las hembras blumen con la famosa marca Arina Primavera, y cuando un pantalon se le hacia un roto, aparecia un sello que lo cubria, que luego esto fue una moda, que tiempos!.
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