Luís, tras entrar por esta misma via a la página que nos identifica como Jaquimeyeros, tuve la oportunidad de leer un reportaje que hiciste, donde haces reseña de las dificultades que como estudiantes pasaron al igual que tú, varios compueblanos nuestros, en los momentos en que cursaban estudios en el Liceo Secundario de Palo Alto. Sobre el particular, permíteme felicitarte, sobre todo, porque leer ese articulo constituye una buena fuente de estímulo para las nuevas generaciones, que pese a mucho de sus integrantes contar como ayuda tanto con el soporte materno y paterno, no desplegan el mínimo esfuerzo por superarse.
En lo que respecta a la publicación de marras, te faltó incluir en la misma, las visicitudes que pasamos una cantidad más numerosa de jóvenes que a diario nos trasladábamos a pies, desde Jaquimeyes a El Peñón a cursar la secundaria en el Liceo Secundario Intercomunal El Peñón, haciendo un recorrido de Lunes a Viernes de aproximádamente unos 5 ó 6 Kilómetros.
Al mencionado centro de estudios, se trasladaban a diario, en una primera promoción : Leonidas Matos y Matos (Lión), Manuel Arismendy Matos y Matos (Pillon), Valdemar Matos (Amancio), José Antonio Custodio, Marga Emperatriz Matos, Leómedes Nicolás Matos (Leo), Luis Beltré Caraballo (Fifo), Alfonso Beltre (Flaflaya), Héctor Mesa (Ravelo), entre otros. En una segunda promoción, nos trasladábamos: Luís Enrique Matos y Matos (Luisín), Aloyda Batista Matos, Claudia Esther Novas, Magdalina Beltré Caraballo (Amanda), Dioris José Batista Matos (Moni, hoy fallecido), David De la Cruz, Félix Matos Heredia (Félix Nininga), Augusto Matos Beltré), Osvaldo Beltre (Osvaldo Bombolón), Renzo Olivero, un servidor, entre otros.
Resulta útil mencionar Luis, que previo a las dos promociones mencionadas, hubo más de una promociones de estudiantes que cursaron estudios en el Liceo Secundario Federico Henríquez y Carvajal, de la Ciudad de Barahona,entre los cuales podemos mencionar: Francis Rodríguez, María Paredes, Sobeido Matos Sánchez, Alcides Matos, Kenia Matos, Francia Matos, Arelis Beltre (Arelis Bombolón), Manuel De la paz, etc., etc.
El recorrido de 5 ó 6 Kms., solamente se refiere al traslado que llevábamos a cabo para caminar desde Jaquimeyes a El Peñón, sin incluir los 5 ó 6 Kms. correspondientes al retorno a Jaquimeyes, después de culminar la docencia del día, o sea, que a diario recorríamos de 10 a 12 Kms. a pies. En ese mismo orden de ideas, hago propicia la ocasión, para indicar además, que quienes estudiaban en ese entonces en el Liceo Secundario Federico Henríquez y Carvajal de Barahona, sin lugar a dudas, pasaban al igual que los que cursábamos estudios en el Liceo Secundario Intercomunal de El Peñón, por un viacrucis, toda vez que desde el momento en que hacían los aprestos para trasladarse a Barahona, estaban compelidos a tener que auxiliarse del personal que prestaba servicios en la dotación policial de Jaquimeyes, para poder conseguir una bola, que le permtieran trasladarse a su respectivo centro de estudios e incluso, gran parte de las veces si a estos estudiantes les correspondía abordar un camión, camioneta o volteo, tenían que montarse en la cama de dicho vehículo, corriendo el riesgo de ensuciarse su uniforme, caerse o llegar tarde al liceo. Por igual situación pasaban, desde el momento en que salían de recibir la docencia, para poder llegar a sus correspondientes hogares.
Constituye un elemento importante en la parte final de este escrito, destacar, que quienes cursaban el bachillerato, tanto en el Liceo Secundario Intercomunal El Peñón, como en el Liceo Secundario Federico Henríquez y Carvajal de la Provincia de Barahona, la mayoría de las veces nos dirigíamos a uno u otro liceo, con el estómago vacío, en ocasiones tras haber ingerido una simple taza de café, un vaso de agua o jugo de limón, ect., que orgánicamente nos sirviera de soporte, para recibir la docencia del día. Pese a esa calamitosa situación que pasamos, con miras a superarnos, en el día de hoy, gracias al Todopoderoso y al esfuerzo nuestro, existe una cantera de profesionales en las diferentes áreas del saber humano, aportando a la sociedad de la que somos parte, los conocimientos adquiridos.
Sin más nada sobre el particular y a la espera de que el presente aporte escrito, pueda completar lo ya escrito, se despide de tí,
LIC. RENZO OLIVERO