Ha fallecido la señora MARIANA MATOS MATOS (Pingua), sus hijos Venecia, Nelson, Yani, David, Juano, Jaime, Minga y Wilfido. Sus restos seran velados en la Funeraria Blandino de la Sabana Larga, en el Ensanche Ozama, será sepultada mañana a partir de las 2:00 PM en el Cementerio Casa de la Convivencia, en la Autopista Las Americas, al lado del Club de Aduanas.
viernes, 31 de julio de 2015
miércoles, 22 de julio de 2015
Parada 77 y El Catador brindan por “Detective Willy”
Fuente: El Nuevo Diario
Luego de la premier, el equipo de producción, el director, actores y relacionados llegaron al bar Parada 77 para continuar con la celebración de la presentación de la más reciente producción de Cabral, que según relatos de la prensa, está llena de humor, en blanco y negro y a color.
“Parada 77 Bar siempre ha sido un punto de encuentro para artistas de cualquier género, por lo que para nosotros es un placer aliarnos a una empresa como El Catador y ofrecer un brindis a nuestros talentos dominicanos”, expresó Ányelo Matos, propietario del lugar.
Matos resaltó que como parte de la celebración de sus 15 años, en el lugar se realizaránpróximamente otros eventos relacionados con el arte dominicano.
Al agasajo también asistieron José Antonio Rodríguez, Ministro de Cultura;Francisco Domínguez Brito, Procurador General de la República, Freddy Ginebra, Patricia Ascuasiati, Josué Guerrero, la ex miss República Dominicana Universo Yaritza Reyes y Claudette Lalí, entre otros.
martes, 21 de julio de 2015
EL ROEDOR Carta al honorable Presidente
Mi apreciado Danilo Medina:
El Dr. Ramón A. Font B. y el poeta Enriquillo Sánchez (Q.e.p.d.), me dijeron por separado que “estoy mal”. Que a los presidentes sin excepción sólo les gusta que alaben su gestión; que los aplaudan en actos privados y públicos, y que les cuenten chismes de sus funcionarios.
Respondí a ambos que sus apreciaciones eran ciertas; que nací para vivir mal, porque si bien la discreción y consideración (más por los hijos y esposas), obligan, no me cuesta nada reconocer lo bien hecho y lo bueno, pero que en las ‘escuelas’ que estudié: Aristotélica, Cristiana, Hogareña y Boschista, etc., me enseñaron a decir la verdad (muchas veces incómoda), y no soy “alabardero de nadie” porque es la forma más indigna de agenciarse bienes y afectos. Y, señor Presidente, en 40 años que le conozco tanto los asuntos tratados como cualquier diligencia, se las he dicho directamente. A usted le consta. Y sospecho que cuando le he enviado algún mensaje, no lo han entregado, porque así es la falsía de los que sólo sirven para el “expediente” y el “teatro”. ¡Pobre del líder que se deje secuestrar por un “anillo”!
Presidente: esta carta pública no es para pedir nada, sino para decirle que:
1.- En este país nadie cree en la Justicia, ni en el Ministerio Público;
2.- Pese a los esfuerzos de los organismos de seguridad y la PN, ¡nadie se siente seguro! Aparte de que un enorme segmento de la sociedad cree que hay una alianza entre el bajo mundo y segmentos de estos instrumentos (hay gente decente que hace su trabajo);
3.- Estos tres años de “tratos” con los haitianos, tienen a las mayorías de la población, sean o no del Gobierno, en angustia y en zozobra; y no es a Los Vincho que acusan de ser culpables, sino a la blandenguería del Ejecutivo, que por H o por R, piensa que las potencias extranjeras y los ricos lo tienen agarrado por el “Pichirrí”;
4.- En México hay 36 millones de jóvenes que los gobiernos de R. Calderón H. y E. Peña Nieto, les llaman “el bono académico”, porque los suponían los técnicos para relanzar el país. Ellos hoy son puros “Ni”: estudian, pero no se sabe cómo ser insertarán en el aparato productivo porque hay muchos graduados sin trabajo; más del 15% de la población pasa de la 3ra. edad y su futuro es incierto porque les están bajando las pensiones. Hay 2.5 millones de jornaleros que ganan 60 pesos, pero el kilo de carne cuesta 120.
Aquí, las revistas de espectáculos y sociales están llenas de gente light con ropa brillosa; pero los “Ni, Ni” suyos están ahí, porque no pueden dejar de serlos sin Seguro Médico y con la Tarjeta Solidaridad, si no tiene un pedazo de tierra, un título de propiedad o estén integrados a uno de sus proyectos agrícolas. Los que han encontrado la esperanza y los peldaños de las Pymes, son minoría. Motoconcho, droga (300 mil, dice DNCD) y delincuencia. Están dañados. Hay que trabajar mucho para integrarlos.
5.- Mi presidente Danilo: ¡vamos al rabo! Soy un encuestador “oyendo al pueblo”, y debo confesarle, que un sacerdote me pidió que no jure “ni por Dios, ni por mi madre”, sino, lo haría: fuera de 5 ó 6 ministerios y algunas direcciones generales, la percepción generaliza (me consideran del PLD), incluidos empleados públicos y privados, es que el Gobierno es un mosquitero. ¡Ni las Mil y una Noches! Se habla de contratas y fortunas fabulosas como en más de 10 ministerios. Fíjese en inauguraciones cuántos trajes, zapatos y vestidos ¡wau! ¡Nunca se habían visto en la calle tantos todoterrenos y Camaros, etc. ¡No soy aficionado a marcas, pero los ‘punchadores’ de teléfonos se las saben todas! Hay de peloteros y jeepetas financiadas, pero hay gente “¡parada!”.
6.- Asalariados y clase media baja se empobrecen y hay que pagar la deuda externa. Ese tsunami, Mi Danilo, puede hacer eclosión antes del 2016, o del 2016-20. Se lo dije, mi Presidente, pero sin hipérboles y de frente, como siempre. ¡Dios le guíe!
martes, 14 de julio de 2015
RECUERDO DE MI MEMORIA
Por José Gomez Nin
TIEMPOS DE HAITIAN@S Y CORTE... (4).
Antes de que mataran a machetazos a Güilì, èste sostenla una conversación muy amena con mi padre. Ellos siempre fueron muy cordiales. Aunque de vivencias y culturas diferentes, simpatizaban y compartían sus historias y experiencias de mundo, llenos de la vanagloria del hombre común, ambientando con buenos propósitos una sincera amistad. Se despidieron de rutina. Mi padre se dirige a su casa, la casa que el Ingenio le facilitò mientras duraran sus funciones. Güilì, a su mundo, al bar de Tindè, a motivar con aguardiente la lascivia de un macho cabrío. ´´El hombre es insaciable en su afán de gloria...´´, dijo Aristòteles. Güilì era hijo de una dominicana y un haitiano; sus veinticinco o màs hijos, fueron procreados en su mayoría con haitianas, aunque su mujer oficial era Lola, una mujer blanca y graciosa que confinó su vida en el batey.
El batey luce tranquilo. Sòlo se siente el retumbe de una vellonera mal sintonizada y los caballos que comienzan a llegar desde Mena , Las Tejas y Los Robles, llevando a los parroquianos al bar de Tindè. Bailaban dominicanos con haitianas, y las morenas lucìan con encendidos pañuelos ceñidos a la cabeza, simulando, entre otras cosas, el aspecto hirsuta de una raza. Pero tambièn bailan haitianos con dominicanas, subculturizadas èstas, no solo por la necesidad y los afanes cotidianos, sino tambièn por sus exigentes demandas sexuales y la magia del Gagà.
´´Cuando la màquina pita y va cruzando la loma, la mujer del maquinista abre la puerta y se asoma; venga guano caballero venga guano, que estamos en el caballete y hay que acabar temprano´´; ´´pàgame la caña bien mayoral, pàgame la caña bien´´, y ´´en Miranda, huele a caña quemà, en Palo Alto, huele a caña quemà, yo vì a Liduvino en el paranà, con la ´´carin´´ larga, en el paranà´´; ruidos musicales que fueron tocando fondo en mi corazòn, y siento el tambor de Micaela y Teodora, dos negras libertas de Santiago de los Caballeros que se trasladaron al oriente de Cuba, junto a un francès y dos haitianos, y le dieron origen al Son: ´´el Son de la Ma Teodora´´, considerado el primero nacido en Cuba, de origen dominicano.
´´Güilì no espera que el sol caliente, ta/ muy amacheteao, hay que enterrarlo ya...´´, dijo un sureño mientras caminaba apresurado. Mi padre y don Tomàs Ortìz, el establero del lugar, veteranos y prudentes, siguen el cortejo detràs. La multitud toma el camino a pies hacia Tamayo, cruzando frente al establo. En eso, las pacas secas de la hierba comienza a volar, y un remolino aspirando a tornado irrumpe en la procesiòn. Todo es confusiòn y miedo. Las ventanas se estallan estruendosas y las trancas de las puertas de casas y potreros caen misteriosamente. Un pilòn de majar arroz rueda cepillàndose y se detiene al chocar con el palo de amarrar la vaca, mientras los burros y los caballos se revolcaban en el fino polvo que hacìa ondas en el establo. Hasta que de improviso se escucha una voz, finita, como del màs allà, leve, pero imponente: ´´La Cruz, perro patù... que en la punta de tu deo ni me cago ni me meo´´, ¡Ave Purìsima anima mea, vete lejos Satanàs...´´!, el esoterismo se desbordò en don Tomàs, permitiendo que la solemnidad siguiera su curso...
sábado, 11 de julio de 2015
Recuerdos de mi memoria
Por José Gómez Nin
TIEMPOS DE HAITIAN@S Y CORTE...(3).
TIEMPOS DE HAITIAN@S Y CORTE...(3).
´´Nuestra principal arma para conquistar territorios dominicanos es el enlace´´. Dijo un oficial haitiano conocedor de nuestros conflictos històricos.
Excitantes los recuerdos, siendo aùn un niño, cuando mi memoria trae a Sailàt, una negrita quinceañera que andaba por las fincas plataneras y cañeras. Engañè a mi padre, cuando inconsultamente aproveché que èl tenìa un convite en el conuco y me presentè donde don Chepito a pedir un burro prestado a nombre de mi progenitor, cosa que causò sospecha en el anciano que conocìa que aquel era amante de la crianza de caballos, mas, no asì de los burros. Y anduve en ´´mi burro´´ muchos cañaverales disfrutando del ruido de los pàjaros y de los raudos hurones que atravesaban de un campo a otro, de las regolas y sus compuertas, y disfrutaba tambièn de mi motivaciòn pùber, ver pasar las haitianitas subidas en burros y mulas cargados, abiertas a ellos, enseñándome sus brillantes muslos y unos pechos erectos al sol.
Tanta felicidad terminò cuando avisté desde lejos a un hombre con semblanza de vaquero y vista de àguila, diestro y sabueso, que apurò el tropel de su caballo, y, frente a don Chepito me sentenciò, recibiendo la pela màs aleccionadora de mi vida...
Sailàt era huérfana de madre y única hija de Omè Salcè, un negro que miraba con desdén a los dominicanos y era un furibundo creyente de sus costumbres obscurantistas. En la semana santa de 1962, el carnaval haitiano contò con el reinado de Sailàt, subida en un caballo colorado, desde donde saluda al pùblico con gracia natural y un exótico atuendo empapado de sudor. Coqueta mujer de bellas y torneadas piernas que mostraba al aire libre levantando sus pies descalzos cuando arreaba al cuadrúpedo. Parece que de sobra ya el animal percibía el olor del rancho alojado en la finca de aquel hombre blanco. Lugar no autorizado, pero ella tenia el ángel de Eva en su sonrisa. El poder de convencer y sonsacar es atributo de la mujer, desde los tiempos en que Adàn, con la manzana, se dio cuenta de los placeres de su costilla. Esta negra, Sailàt, tenìa salero y lo sabìa. Renegaba de su propia raza y le sonreía al blanco con unos dientes grandes y sanos, limpios a mordidas de caña, que entonaban sin contraste con sus gruesos labios y su joven risa.
El olor a conuco nuevo de la hembra, se confundía entre las pellizas de caballos y los pastizales pisados por las recuas. Una vez màs se desbordan las pasiones enloquecedoras de una atracción natural. Su cuerpazo ya desnudo, de escasa pubescencia, iluminaba de color y brillantez el lugar, supeditado a la excitación de un hombre blanco que ya la poseía, sin abuso ni machismo, pues ella sentía los latidos de su corazòn como los tambores de sus raìces. Èl sabía que estaba ´´preso´´, por la candidez de su sonrisa, sus carnes de negra y dura como caoba, y por el olor lascivo de un amor consumado...
martes, 7 de julio de 2015
jueves, 2 de julio de 2015
REMEMBRANDO MI MEMORIA
Por José Gomez Nin
¡Y en mi caso de alma bohemia, influenciado por la cotidianidad y los encantos femeninos, ¿què podemos hacer con l@s haitian@s?.
Llegò el tan esperado viernes santo, mientras un haitiano en su ritual guindaba y sudaba como pollo al carbòn, la ronda de baile crece y mientras màs bailan màs crece, y de ahì parte el Gagà. ´´Ya el Gagà està borracho´´, comentan los transeúntes, ya salieron de sus lìmites. ´´Anita, viene para acà´´..., dijo mi padre. ¡Jesùs santìsimo...´´, ´´La sangre de Jesucristo los reprenda...´´, responde mi madre. ´´No te preocupes...´´, trata èl de calmarla, aunque no disimulaba el instinto de estar cerca del espectàculo alucinante. ´´Dame un peso que los voy a despachar´´, pero... a medida que se acercaban, los tambores y sonidos de bambù se nos metìan en la sangre. Haitianos con caras de diablos hacìan una coreografía impresionante. Cargaban algo parecido a un fogòn mòvil y se pasaban tenazas candentes por el cuello y partes íntimas de sus cuerpos.
¡Insólito...´´, pero emocionante, cautivador, cuando las hembras daban saltos y se dejaban caer impetuosas, para desde el suelo, mover con gracia sus cinturas africanas hasta levantarse lentamente con el mismo tongoneo y provocar la lìvido del màs frìo de los mortales. ¡´´Vàyanse ya...!´´, ¡´´Gracias por todo...!´´. Y se alejaron, dejando en mi alma y en la de mi progenitor la morbosidad encendida...
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