Era por el año 1992 ó 1993, cerca de las tres de la tarde de un fin de semana cualquiera, andaba yo de visita por Jaquimeyes con mi esposa y su hermana con su esposo y un invitado, todo transcurría normal, como una tarde cualquiera en el pueblo donde el sol lentamente va bajando la intensidad de sus rayos.
Todos estábamos en la casa de Silvinio y escuchamos un murmullo, salimos a ver que pasaba, y al fijar la mirada hacia el cuartel de la policía ubicado lateralmente al lado izquierdo del frente de la casa, observamos que Guangua el hijo de Josefita y Lilá era escoltado por dos policías y detrás unas cuantas personas que le seguían, de repente el policía que llevaba a Guangua le da un cocotazo al entrar al cuartel, la gente que le seguía empezó a protestar, por ver que era un abuzo darle a un joven con cierto retardo.
En poco minutos se fueron sumando mas personas, y dentro del cuartel le dieron otro cocotazo al detenido, dentro de la protesta la gente empezó a tirarle piedra a un carro Mercedes Benz que estaba estacionado frente al cuartel al igual que procedían a pincharle las gomas, y de la misma manera le entran a pedrada al cuartel, en fracción de segundo se inició una gran pedrea y la policía inició disparando tiros al aire, desde los laterales y detrás de las viviendas ubicadas en la cercanía del cuartel salían grandes lluvias de piedra; Chemingo que venía montado en un burro desde Juan Benito recibió un tiro de un fusil cristobal que le atravesó el muslo de la pierna derecha sin provocarle daño.
El jefe de puesto que en ese tiempo era Cabrera llamo a Barahona pidiendo refuerzo, y en un periodo de media hora habían dos guaguas repletas de policías y de inmediato se creo un toque de queda en el pueblo, Camanzon que venia de los Jigares sin camisa cabrera lo tomó del brazo y se dirigía a encerrarlo y Pelona que ya pertenecía a ese cuerpo del orden se lo arrebato.
Después nos enteramos de lo sucedido, resulta que el dueño del carro Mercedes Benz era propiedad de un español dueño de un negocio ubicado en la María Montez de Villas Agrícolas, a quien un hijo de Juanica la esposa de Céfiro había invitado a Jaquimeyes, este busco a Guangua para tumbarle cocos de agua y en el trayecto al español se le perdió un revolver, del que culpaban a Guangua.
Fue una noche donde ni los perros se sintieron en la calle, creo que es la primera vez en la historia de Jaquimeyes donde toda la población se mantuvo en sus casas y otros jóvenes se mantuvieron en los conucos para no ser encerrado. El teniente que dirigí a los policías se sentó con nosotros en la acera de la casa de Reyna, y nos dijo que como era posible que enviaran policías desde Santo Domingo a investigar eso, y lo peor era el darle golpe a alguien frente a la gente, que eso fue una provocación innecesaria.
Tambien creo que fue la única vez que esas carabinas cristobal vaciaron sus peines de tiro. Y todos los cristales mas las cuatro gomas del carro quedaron inservibles.
Este ha sido uno de los sucesos que siempre recordaremos, pues puso en manifiesto el respeto por la integridad fisica de nuestros compueblanos.
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