La formación individual de los seres humanos están marcadas por conductas sociales que se aprenden o son enseñadas por causas generacionales, puede ser dentro del seno familiar o del contorno donde vive. El uso de un tipo de prenda de vestir, un peinado, un epíteto y hasta la forma de caminar, son creaciones culturales que se van transformando de una generación a otra.
Podríamos decir que cada veinte años cambiamos el estilo y la forma de los modismos en nuestras sociedades, y depende de los niveles de vida y la imposición de la formación que caracteriza a cada familia en particular.
Por los años setenta hacia atrás, usar tenis era característico de tigres y rebeldes, todavía por los ochenta teníamos sitios de diversión donde no era permitido el ingreso con este tipo de calzado ni con pantalones cortos. El hombre de respeto jamas usaría tenis, eso no era calzado, al igual que el "ble" o fuerte azul.
Nuestros jóvenes tenían que aprender a comportarse, tanto en sus modales como en el estilo de vestir para poder sostener una relación amorosa con la hija de don fulano, que era un señor muy respetado, además de tener el sello de el origen de la familia, ese era el mas importante para poder ser aceptado en ese hogar.
El lograr tener relaciones amorosa con la hija de don fulano, era una especie de subasta, un grupo de jóvenes formalmente vestido y bien presentado visitaban la casa donde primero estaban sus padres sentados, recibiendo y poniendo atención a los que se presentaban con la intensión de pedir la mano de la doncella. Dentro de este grupo de jóvenes los padres, especialmente el papa era el que seleccionaba con cual de esos jóvenes su hija haría compromiso.
La familia del joven seleccionado tenia que cumplir con una serie de requisitos, lo primero era el estirpe familiar desde cuatro generaciones, no podía haber un delincuente, ni siquiera primo quinto, no podía haber una mujer de vida alegre ni que parezca, aunque fueran pobres, tenían que ser trabajadores y respetuosos, nunca haber visitado la puerta de un cuartel, etc.
El simple hecho de pertenecer a una familia reconocida de gente trabajadora y honesta, era un pasaporte para mudar varias mujeres, existia un culto de que la mujer debía parirle a hombre de buena familia, porque así saldrían sus hijos, ese apellido era moralmente costoso.
Después de cumplir con todo esto, este joven para formar una familia, tenia que buscar el medio de como iba a mantener a esa señorita, lo primero era conseguir la cama, esta era la primera parte de cubrir la vergüenza de la mujer. Muchos se desesperaban se iban a escondidas, era el lema de: "Ayer fulana se huyo por la ventana", pero ese fulano tenia que buscar la manera rápida de comprar una cama, era una exigencia de la colectividad familiar de la muchacha.
Ya poco a poco el joven se iba habriendo paso para construir un ranchito, trabajando el pedazo de tierra que le regalo su padre para que saliera adelante, así poco a poco iba haciendo cosas de uso en el nuevo hogar.
Y para mantener el orden y la disciplina del nuevo hogar, los consejos de los papás de ambos eran un código que no se podia romper, el padre tenia mas experiencia, por eso no se equivocaba. Las madres por su parte hacian el papel de orientar en los quehaceres domesticos, mas en algunas cositas que podia obviar, pero ya esta joven estaba bien formada en los quehaceres domésticos
Y para mantener el orden y la disciplina del nuevo hogar, los consejos de los papás de ambos eran un código que no se podia romper, el padre tenia mas experiencia, por eso no se equivocaba. Las madres por su parte hacian el papel de orientar en los quehaceres domesticos, mas en algunas cositas que podia obviar, pero ya esta joven estaba bien formada en los quehaceres domésticos
No hay comentarios:
Publicar un comentario