ACTO DE HOMENAJE A ALEJANDRO DE LA PAZ (CAMBE)

(Mirla)
Los que hoy nos encontramos reunidos en este salón, sentimos las familias de jaquimeyes mas estrechamente vinculadas con el General .

(Luis)
En atención a estos vínculos nos reunimos aquí para rendir tributo a uno de sus hijos, nacido de las propias entrañas del pueblo.

(Mirla)
De familia humilde, trabajadora y con un alto sentido de solidaridad de los problemas ajenos.

(Luis)
Familia donde todo aquel que llegó a tocar sus puertas, encontró a un padre o una madre con los corazones abiertos para servirle.

(Mirla)
Desde muy temprano dejó el cálido amor de su hogar, que como todo joven con la ilusión de un futuro mejor, buscó la mejor vía para su desarrollo.

(Luis)
Don Alejandro de la Paz y Doña Elvira de León desde que su vástago forjó esa ilusión, quedaron con la certeza de que este al dejar su hogar, salía con una base moral sustentada en principios y valores que serian la base de una conducta que hasta el día de hoy se puede definir con dos palabras: La responsabilidad y el trabajo digno.

(Mirla)
A los 17 años ingresó a las filas de la Policía Nacional, donde por entrega y dedicación se ganó el mérito de escalar diferentes rangos, hasta su retiro en 1984.

(Luis)
Un 10 de Abril del año 1959 contrajo matrimonio con Ana Teresa Gil Núñez, y fruto de este nacieron Melania de la Paz Gil (Marinellys), Carlos Alejandro de la Paz Gil y Ana Orquídea de la Paz Gil (Carmenchú).

(Mirla)
Durante su fructífera vida laboral mantuvo la virtud que pocos hombres han sabido mantener, el no dejarse embriagar por las mieles del poder, manteniendo la humildad que siempre lo ha caracterizado.

(Luis)
Esa humildad que lo hace diferente y que siempre ha sido una puerta abierta a todo aquel que lo necesite.

(Mirla)
Necesidad que siempre supo satisfacer a todas las personas que se le acercaron, sin importar el color, la religión o bandería política.

(Luis)
A usted, Alejandro de la Paz de León (Cambé) rendimos este homenaje que sale del corazón de cada uno de nosotros, porque siempre ha sido como hasta hoy lo conocemos.

(Mirla)
Para su familia y las nuestras, fue, es y será el ejemplo de sinceridad, humanidad, humildad, solidaridad, amor por el prójimo y esa gran vocación de servicios.