Por mas fortuna que acumulemos, por mas fiestas en la que participásemos, por mas placeres vividos y por mas cosas que poseidas; no podrá jamas cambiar la esencia de lo que somo, seres humanos.
Los deseos de la Asociación de Jaquimeyeros Ausentes para el año próximo que se avecina es que cada uno de nosotros pensemos en la calidad de la familia, que es la razón por la que Dios nos dejó la tierra por herencia, que el producto del núcleo familiar es la semilla que se propaga para ir enseñando de generación a generación la humildad, el respeto, los principios y el amor por los nuestros.
Aprendamos a amar, a respetar y a valorar a nuestros semejantes como a nosotros mismos, a partir de ahi defenderemos el valor de la vida.
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