Estos amigos que fueron creciendo y desarrollándose casi al mismo nivel que los demás jóvenes de su generación, la conducta y forma como se entremezclaban fueron marcando vivencias y anécdotas que en la actualidad son expresadas como las jocosidades que hacen morir de carcajadas a nuestros hijos y amigos.
Son nuestros hermanos de condiciones especiales, que se desplazan entre sus congéneres, donde algunos hacen chanzas, otros establecen conversaciones amenas, que dentro de su mente van creando vivencias ficticias, pero de habilidades naturales para no ser desplazado.
A nuestras edades, vemos con nostalgia, y llegan a nuestros recuerdos las época de infancia que compartimos, algunos andábamos descalzos, con pantalones cortos, sin camisas o rotos en alguna parte; pero ese es el amigo que hoy llena un vacío en nuestra existencia, y que gracias a su imagen suave y pintoresca es el que aviva nuestros recuerdos.
Homenajear a estos amigos es una cuenta que tenemos pendientes aquellos que de alguna manera logramos ciertos éxitos en la vida, contarle a nuestros hijos del valor humano que hay escondido dentro de esos corazones humildes, que la vida lo hizo especiales, ellos, son en algunas ocasiones, quienes hacen de nuestras visitas a esa tierra que nos vio nacer, disfrutar de esos momentos de nuestras infancias; Su rostro nos hace pronunciar desde lo mas profundo de nuestro ser: "fulano", y una sonrisa resalta en nuestros labios de algún recuerdo de los tiempos aquellos.
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