domingo, 20 de julio de 2014

EL REMEDIO

Los seres humanos adoptamos características que definen nuestra naturaleza y la forma de compartir con los demás componentes de nuestra sociedad, de ahí depende de como nos recuerdan los miembros de nuestra generación, ese es el punto que da la idea cuando recuerdan nuestras vivencias.

El creció en el pueblo y la mayor parte de su adolescencia la paso con sus abuelos paterno, de poco hablar, trabajador incansable y buen observador de lo que se mueve a su alrededor, además de poseer una fuerza bruta.

Tenia una preferencia por el trago como el mejor bebedor, con la diferencia que no era tan continuo, solo que cuando lo hacia, era con sed, en dos días se daba el jumo de su vida, en ese momento la lengua se le hacia mas ligera, sus sueños entraban en una realidad virtual, donde compartía con las personas que admiraba en el plano histórico y político; su fantasía lo llevaba a narrar vivencia que estaban muy lejos de su verdadera realidad, pero disfrutaba su borrachera; aunque no así los que estaban en su cercanía.

Un día cualquiera de un mes cualquiera, en un año cualquiera, después de mas de veinticuatro horas tomando, llega a su casa materna, apenas podía sostenerse en pies, mientras hablaba de militares, políticos, delincuentes y comunistas donde el activamente en su mente había participado, los presentes solo escuchaban sus fantasía.

Ella era una mujer de un carisma sin igual, mujer de la que solo aparece una cada cien años, aquella a la que no se le apretaba el pecho para tomar una decisión, siempre dispuesta a servir sin recibir nada en cambio, pero de una repuesta que dejaba estupefacto al mas varonil de los hombres que gustaban exhibir su masculinidad. No manejaba la lectura ni la escritura, pero de una habilidad envidiable para aprender, buena enfermera, excelente partera, buen manejo de plantas medicinales y experta en creatividad de manualidades, costurera y con buenas relaciones gubernamentales.

Ella como de costumbres en su recorrido habitual por el pueblo, esa mañana llego a la casa de su madre, el se encontraba con una borrachera que apenas podía mantenerse en pies, hablando de sus fantasía y vivencias virtuales, vivencias que solo estaban recreadas en su mente; la borrachera al parecer lo tenían insoportable; Ella se paro frente a el, el emitió un lenguaraje que nadie entendió, ella pidió que le buscaran una ponchera, y de forma natural se lavo su parte intima, luego tomo el agua y se la vertió en la cabeza, quien de forma mágica se paso la mano por la cabeza y la cara para secar el agua que entorpecía su visión, y como si no se hubiese tomado un trago salio caminando derecho hacia el ultimo recuerdo que estaba recreado en su memoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario