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(Natalicio de Juan Pablo Duarte)
«A Juan Pablo Duarte, nacido el 26 de enero de 1813 de padre español y madre dominicana, se le considera como el fundador de la República Dominicana porque con su prédica y bajo su dirección entre 1833 y 1844 se preparó el movimiento que dio efectividad y perdurabilidad a la emancipación proclamada en 1821.
»Su obra de apóstol y libertador lo señala como personaje... dotado... de extraordinarios atributos de acción eficaz, para que aquel milagro se produjera.
»Sin embargo, la imagen de Duarte que se ha impuesto hasta ahora es la de un soñador, casi la de un iluso... Se debe... a que en Duarte es particularmente luminosa y conmovedora la faceta del que amó por amor, del que no supo odiar, del que se sacrificó por dar libertad a un pueblo sin aspirar a nada para él, del que perdonó las ofensas e injusticias, de quien prefirió el camino de la renuncia....
»Estas características apasionantes han determinado que el Duarte más conocido... sea el... de la entrega de todo el patrimonio familiar a la causa de la libertad, el de la negativa a ser proclamado presidente en lugar de llamar a elecciones, el de la renuncia a toda lucha por posiciones personales o de grupos una vez alcanzada la independencia....
»Esta es sin duda su faceta más elevada, la más gloriosa y luminosa, pero no la única....
»El fundador de la República Dominicana no es... sólo el apóstol intransigente de un ideal de independencia absoluta que aparecía utópico por lo difícil de las circunstancias.... Es también el caudillo fogoso y valiente, con visión profética, denuedo, dinamismo, desenvoltura y tacto que antes de 1844 transformó una colectividad sufrida, pasiva, escéptica y resignada, en una fuerza expansiva que supo imponer su derecho a la libre determinación.»1
En este artículo que tituló «La faceta dinámica de Duarte», el doctor Pedro Troncoso Sánchez, distinguido historiador, filósofo y escritor dominicano, traza un cuadro muy humano en el que describe las cualidades morales y espirituales del máximo prócer dominicano. Al describir a Duarte como soñador, fundador, predicador, libertador, apóstol, caudillo y profeta, Troncoso Sánchez lo califica de un modo semejante al que se caracteriza a Jesucristo mismo en las Sagradas Escrituras.
Así como Duarte, también Cristo nos amó en lugar de odiarnos, se sacrificó por darnos libertad, y perdonó nuestras ofensas e injusticias, prefiriendo el camino de la renuncia. Pues al igual que Duarte fue dotado de «extraordinarios atributos de acción eficaz» para que se produjera el milagro de la independencia de los reinos de Haití y España, Cristo nos ha dotado de la extraordinaria acción eficaz de su sangre derramada en la cruz en nuestro lugar para que se produzca en nosotros el milagro de la independencia del reino del Maligno.
Más vale que hagamos uso de nuestro derecho de la libre determinación con que nos creó Dios, proclamando a Cristo como presidente de nuestra vida. De hacerlo así, conoceremos la Verdad en carne propia, y esa Verdad nos hará realmente libres.
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lunes, 27 de enero de 2014
LIBERTADORES DE VERDAD
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