El día cinco era un día de espectativa entre los niños, las ilusiones eran sueños que marcaban el comportamiento antes o después de los regalos. Portarse bien o mal era la sentencia de lo que puedan obsequiarte los Reyes Magos.
Era el cinco donde los niños recolectaban sus hierba para los camellos, el vaso de agua, el cigarrillo y la menta para los reyes, como era un largo recorrido, venir del oriente a repartir regalos, había que resarcir la bondad de estos tres personajes, como alimentar sus monturas, que ellos tomen agua y que se sienten a disipar el recorrido con un cigarrillo.
Al otro día bien temprano se escuchaba la argarabía de los infantes, enseñando los regalos que les habían puesto los Reyes, muchos llenos de júbilo otros medio conforme porque no era lo que esperaban y otros cabizbajo por no recibir nada, solo podian admirar y compartir si algun amiguito le permitia jugar con ellos.
La inocencia era tal que muchos no entendian porque los Reyes Magos si adoraron al niño Dios, porqué eran selectivos en el tipo de juguetes con algunos niños y porqué a otros no les ponian nada. Algunas crueles excusas eran dada por sus padres para esconder la imposibilidad de comprar una simple pistolita de mito o una cornetita que solo costaba cinco centavos.
Los juegos variaban de acuerdo a las condiciones de los padres, un carrito, una pistola de mito, un jarrito de aluminio, una franelita, unos carzoncillos, una pachanga, unos tennis campeón, etc. Pero habia algo que se admiraba de estos niños, su gran creatividad, esta superaba cualquier necesidad, de un pedazo de madera, una lata de pica pica o un pedazo de palo era el material para fabricar su propio juguete, no se quedaban atras, usted podia ver una escopeta o un revolver de palo, un carrito hecho con carreter de hilo, una corneta de hoja de coco y muchas cosas que usted no se puede imaginar.
Ya en los adolescentes llegaba la interrogante de quienes eran los Reyes Magos, como lograban introducirse en las viviendas si estaban cerradas, una noche Eddy el hijo de Julio y Bella estaba en la espectativa de descubrirlo, Julio ese seis de enero en la madrugada empezada sigilosamente a distribuir los juguetes entre los hijos durmiendo, al parecer Eddy estaba despierto y cuando le toco el turno agarrajo a Julio por un brazo y grito __"Cariño corre que aqui tengo uno"¡-
No hay comentarios:
Publicar un comentario