El desarrollo de una comunidad
esta circunscrita a la entrega que como ente comunitario al servicio, nace de
una persona con vocación de líder, alguien que esta dispuesto a ser útil, que
ve mas allá de su entorno, que no exige condiciones para estar presente ante
situaciones que ponen en riesgo el normal desenvolvimiento de la comunidad o
alguien en particular.
La rebeldía ante el
desconocimiento, crea en los jóvenes la necesidad de profundizar el porque de
una tradición o de un suceso, lo que positivamente crea las condiciones de asociación, para la solución de alguna necesidad colectiva o de un sector en
particular.
La Asociación de
Agricultores de Juan Benito fue una organización que se creo con un propósito,
la de desarrollar un área casi imposible para producir de forma tradicional,
las condiciones del terreno presentaban muchas dificultades, desde guazábara,
cayuco, bayahondas hasta de salinidad.
Estos agricultores se crearon una
meta para condicionar estas tierras; desmontaron, delinearon y condicionaron la
tierra, luego, con palas, machetes, picos y azadas hicieron un canal, al que
con actividades y solicitudes a organizaciones gubernamentales lograron terminal
junto a una bomba para regar sus tierras, y otras.
La Asociación de
Agricultores de Juan Benito fue el primer grupo organizado que se hizo de un local
propio, con un cuerpo directivo seleccionado de forma voluntaria y democrática.
Logrando en su época de esplendor muy buena producción, principalmente de
guineos y cocos.
Luego, a mediado de los años
setenta, se crea el Club Cultural y Deportivo “Eliseo López”, bajo la
iniciativa de la Secretaria
de Estado de Agricultura, con las siglas “5 D”, sirviendo como enlace y
coordinador el agrónomo de turno en la dependencia ubicada en el pueblo.
Los jóvenes que componían el club
lograron muy buena aceptación en el pueblo, ellos pudieron recuperar la esencia
cultural, acercamiento con otras organizaciones y pueblos, recatar y dar
mantenimiento al cementerio, la iglesia, limpiar las calles, educar y entretener
a la gente; lograron despertar el espíritu de crecimiento y desarrollo de la
juventud de la época, dando ejemplo de organización y trabajo en equipo con las
fiestas patronales, deportes y eventos.
La desintegración del Club
“Eliseo López” crea la inquietud en algunos jóvenes, la necesidad de continuar
con ese proyecto, así a finales de los setenta forman el Club Cultural y
Deportivo “12 de Junio”, dando continuidad al programa cultural y de desarrollo
de su antecesor; fue el segundo grupo organizado en tener local propio,
donde hoy esta el abandonado Centro Comunal.
El Club 12 de Junio fue un
ejemplo de organización, disciplina y democracia, ningún dirigente podía
repetir un mandato consecutivamente, sino después de agotarse el círculo entre
los demás miembros, la decisión de la mayoría era respetada.
Semanalmente con una cuota de
diez centavos ($0.10) por miembro se discutían y buscaban soluciones a los
problemas que iban surgiendo en el pueblo, si el presupuesto era suficiente se resolvía,
de lo contrario se recurría a instancias gubernamentales o al montaje de alguna
actividad pro-fondos para la solución.
Las reuniones semanales
ordinarias eran dirigida mediante un programa, cada miembro estaba obligado a
dirigir las reuniones cuando le correspondía su turno, ninguno repetía, hasta
agotar la membresía, esto les enseñaba a tener dominio y saber desenvolverse frente
al publico.
Las Comisiones tenían las mismas
temáticas, en grupo de tres se programaban durante el año, sin importar la
instancia que se iba a visitar. Esto respaldaba al Club a mantener relevos, en
caso de la partida de algunos dirigentes.
Las actividades culturales, como
fiestas, presentaciones, jornadas de trabajos, era manejada por una comisión
mas ampliada, los de turno mas dos miembros; esta comisión conocido el
proyecto, lo ejecutaba y luego de terminado entregaba un informe pormenorizado
del mismo, donde explicaba el desarrollo, lo positivo y lo negativo,
esto ayudaba a futuras comisiones a preveer conflicto cuando tenga que realizar
otras actividades.
El Comité de Disciplina velaba
por el comportamiento tanto interno como externo de los miembros del club,
cualquier acción que podría vulnerar los principios y políticas de la
organización, era llamado en una reunión ordinaria frente a los demás miembros
para discutir el caso e imponer las reglas de disciplina correspondiente. Era
normal en cada reunión la presencia de uno de los asesores, como Bombolon, La Negra, Manuel, etc.
Al termino del cumplimiento de la
dirección de los directivos, tenían la responsabilidad de preparar un resumen
de su gestión, la que debía leer y discutir frente a todos los miembros, al
final estos informes eran entregados a la Secretaria de Actas para su archivo.
El Club Cultural y Deportivo 12 de
Junio fue ejemplo de organización, disciplina, trabajo en equipo y
planificación. Fue lamentable su desintegración, tan solo por falta de relevos,
y ese gran vacío de liderazgo que carcome a nuestro pueblo.